Abusada por mi Tío José (parte 3 final) - Relatos Eróticos

Abusada por mi Tío José (parte 3 final)

... enorme.

“Uy ese José se tenía bien guardado que tenía una sobrina tan linda y riquísima, que bueno que le ganamos la apuesta”.

“Uy si esta niña está bien bonita y bien buena, ni la vamos a dejar dormir”.

“Ay niña, ese tu tío te metió en un problema grande, así que vas a ser nuestra mujer y espero que te comportes bien”

“Pero que rico bocado nos vamos a comer, ya quiero probar esa piel blanca y suave”

Yo me quise escapar, pero uno de ellos me dio una tremenda cachetada que me dejo muy mareada, entonces esos tipos rompieron mi vestido y me arrancaron mi ropa interior.

“Oye pero que cosita tan bonita y rica, mira que buen cuerpo tiene”.

“oye pero que ricas tetas tiene mmm”.

“Pero mira sus pezones y su conchita rosadas, que rico, me imagino que su culito también ha de ser rosadito”.

Uno de ellos me agarro de los brazos y otro las piernas, el más gordo y feo de ellos saco su enorme pene y me lo metió por la vagina y empezó a bombear salvajemente mientras yo gritaba del dolor, entonces ese gordo me pego varias veces para que me callara, luego ese gordo me agarró y me puso encima de él, mientras otro de esos cerdos me metió su pene por mi ano, y grite muy fuerte porque jamás me habían violado dos al mismo tiempo. Otro de ellos me pego en mi cara y apretando mi nariz y me metió su pene en mi boca, y después tomo mis tetas y las apretaba fuerte y pellizcaba mis pezones. Tres cerdos me violaban al mismo tiempo mientras yo sufría física y psicológicamente, ...

... cuando el primero acabó en mi culo, inmediatamente se puso otro y me la metía por ahí.

Esos cerdos se alternaban para poder violarme, cuando uno acababa, el otro lo reemplazaba y como eran 7, fue un infierno para mí, ya que unos estaban en acción y otros descansaban y se recuperaban.

No supe cuántas horas pasaron, y yo estaba a punto de desmayarme por el dolor, el cansancio y la sed que tenía, entonces los cerdos pararon y me amarraron de mis manos y pasaron la cuerda a través del techo y me colgaron de mis brazos a cierta altura. Cara uno de ellos comenzó a pegarme por todo mi cuerpo y me gritaban que no me iban dejar desmayarme y que yo tenía que aguantarme.

Después de un tiempo de golpearme, me bajaron, me tiraron a la cama de nuevo y procedieron a violarme. Cada uno de esos cerdos acababan y me llenaron con su leche mi boca, mi ano y mi vagina. En algunos casos ellos paraban porque yo vomitaba toda la leche que me hicieron tragar por mi boca. Mi vientre estaba bien hinchado de tanta leche en mi conchita. Era horrible ver que la leche que salía de mi vagina y mi culito venia con sangre, debido al desgarro que me provocan estos viejos cerdos.

Pasó el tiempo y los cerdos me siguieron violaron sin piedad, yo no sé cuánto tiempo pasó, pero me sentía débil además mi cuerpo me dolía de tantos golpes recibidos. Los cerdos se veían agotados también, así que uno de ellos me tomo del cabello y me arrastró al baño, tomó una manguera y comenzó a rociarme agua a mucha presión ...