1. Sorpresa con la madre de mi novia (2): A solas con Carmen


    Fecha: 20/08/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... entre ellos. Antes de que penetrara por completo se aferró a mi culo desnudo clavándome las uñas.
    
    —Vamos potro, aprieta! La quiero toda la verga dentro!
    
    Mi polla entró por completo en la jugosa cueva y sentí sus alterados jadeos sobre mi boca.
    
    —Ahggg! Diosss! Que ganas tenía!
    
    —Te gusta?
    
    —Me encanta! Dale fuerte a esta yegua!
    
    La recatada Carmen parecía haberse desatado con una furia increíble. Comencé a bombear metiendo toda la polla dentro a cada embestida y al momento sentí mi polla chapoteando dentro de su gran vagina. Se había vuelto a mojar y ya no sabía si había corrido dos veces o era una continua. Pare unos segundos para dejarla respirar.
    
    —No pares! Sigue, sigue!
    
    Me pidió cuando pudo hablar sin dejar de apretarme el culo.
    
    Saqué la polla empapada y la induje a que se diera la vuelta.
    
    —Quiero está yegua a cuatro patas! Le dije siguiendo su jerga.
    
    Apenas tardó en coger la posición, ahora podía ver su gran culo abierto y el coño mojado asomando entre sus muslos. Fue una visión deliciosa antes de volver a clavarle la verga. Primero introduje dos dedos que se mojaron de inmediato. Los saqué y los pase por el centro de su hermoso culo que reaccionó de inmediato.
    
    Introduje tan solo el capullo en su gran coño que parecía querer engullirlo. A la vez comencé a penetrar su esfínter con uno de los dedos mojados.
    
    —Vamos! Vamos! No me tengas así!
    
    —Tranquila, cuanto más dure más te gustará!
    
    Su culo se abrió más rápido de lo que había ...
    ... pensado y todo mi dedo se perdió en su interior.
    
    —Ufff, eso también me gusta!
    
    Dijo sin preguntárselo moviendo sus caderas.
    
    Comencé a pajearla el culo a la vez que introducía mi polla con lentitud en su coño.
    
    —Ay dios mío! Que verga tienes! Jadeó sin parar de balancear su cuerpo.
    
    —Te gusta, ehh!
    
    —Si, síii! Mucho! También quiero chupártela como lo ha hecho mi hija!
    
    Me dijo de repente, y me acordé que había estado viéndonos.
    
    Esa sensual mujer me estaba poniendo salvaje y le clave toda la polla de un fuerte empujón.
    
    —Ahggg! Diosss! Así es como me gusta!
    
    La saqué lentamente sintiendo como su cuerpo ya temblaba. Su culo se había abierto tan generosamente que decidí meterle dos dedos. Comenzó a resoplar al sentir los dos dedos penetrando y aproveché para darle otra buena embestida.
    
    —Ahggg! Dios mío! Que me estás haciendo! Me vas a volver loca!
    
    Sabía que si la embestía varias veces seguidas se correría de nuevo y quise mantenerla en ese punto de deseo, pero que digo, yo estaba peor que ella. Quería metérsela por el culo y por la boca, quería hacerla de todo, pero mi estado de euforia solo me permitió embestir como un animal.
    
    Fue un largo minuto en el que no paró de gemir y de gritar, todo su cuerpo se movía como un flan a cada empujón y sentí como se mojaba su coño de nuevo antes de que mi polla reventara.
    
    —Ahggg! Diosss! Ahggg! Síii! Más fuerte!
    
    Gritaba descontrolada cuando sintió mis chorretones llenando su vagina.
    
    Cuando acabé se derrumbó ...
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