Qué delicia cuando cierra los ojos, abre la boca y se clava
Fecha: 20/08/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
Cosa poco frecuente, ese día almorzamos juntos mi esposa Juana y yo charlando de temas cotidianos, mientras nuestros hijos, niño de seis y nena de cuatro estaban en la escuela de jornada completa, cuando explotó la bomba.
- “Estoy teniendo relaciones con otro hombre”
La sorpresa me congeló, y el tenedor, que llevaba una porción de carne a mi boca, quedó a medio camino entre el plato y los labios. Cuando pude reaccionar apoyé los cubiertos en la vajilla y me levanté de la mesa. Tuve suerte, pues el piloto automático me llevó al baño donde, abrazado al inodoro, descargué algo de sólido y mucho líquido. El organismo, sabiamente diseñado, al tener una sobrecarga de ácidos digestivos que podrían deteriorar la mucosa estomacal, activó el mecanismo del vómito. Después de lavarme cara y enjuagar boca fui a la cocina donde tomé una botella de buen vino que destapé, saqué hielos del freezer y regresé a la mesa. En esos cortos minutos había logrado superar sorpresa, bronca y el dolor iniciales.
Tiempo atrás, en una reunión de amigos, alguien a modo de juego, largó la pregunta: <Qué harías si te enterás que sos cornudo?>. Varios contestaron antes que yo, lo cual me dio tiempo a pensar qué haría realmente. Y esa elaboración fue la base de mi actual proceder que consistía, básicamente, en no mostrar cuánto me sentía afectado. En otras palabras no permitirle verme hecho mierda. Pensar la venganza era cosa de mente fría o sea algo a realizar más adelante.
- “No será una buena ...
... noticia, pero sí contundente. Vamos a brindar por mi recién conocida condición de cornudo. Si bien sé lo esencial, me convendría conocer cuatro aspectos complementarios antes de tomar una decisión. El primero es cuánto llevas en esto?”
- “Cuatro meses”.
- “El segundo es si estimás que me cabe alguna responsabilidad en tu conducta”.
- “Quizás has sido poco demostrativo y algo rutinario”.
- “Y eso te llevó a buscar fuera de casa algo distinto”.
- “No”.
- “Último tema. Qué pensás hacer?”
- “Quiero seguir con él”.
- “Entendí, dame dos días que saco mis cosas y te dejo libre”.
- “¿No querés saber algo más?”
- “No”.
- “O sea que no te intereso”.
- “No”.
- “¿Acaso ya no me querés?”
- “Evidentemente no”.
Dando por terminado ese corto diálogo fui nuevamente al baño, esta vez con la ilusión de obtener alivio mediante una ducha, algo que por supuesto no logré, pues el agua no se lleva los cuernos. Intentando evitar cualquier contacto cené después que lo hizo ella y como la habitación de huéspedes, que yo iba a ocupar, no tiene televisor, me quedé en el living mirando un partido. Al trato llegó y se sentó a mi lado.
- “Hay que resolver el problema de los chicos”.
- “Explicate algo, porque no entiendo cual es el problema”.
- “El tema es que hay que llevarlos a la escuela, ver sus tareas, y a veces acostarlos cuando yo trabajo hasta tarde. Además pensamos irnos por algunos días y no hay quien los cuide”.
- “Es verdad, pero seguro que ...