Qué delicia cuando cierra los ojos, abre la boca y se clava
Fecha: 20/08/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... encontrarás alguna solución”.
- “La solución es que estén con vos”.
- “Imposible, nada quiero a mi lado que me recuerde a vos”
- “¡Pero son tus hijos!”.
- “Es verdad, son los hijos que tuve con vos. Pero hay soluciones alternativas, contratar niñeras, dejarlos en un orfanato, abandonarlos, vendelos a algún traficante de órganos, etc.”.
- “No puedo creer lo que acabás de decir. Ellos necesitan al padre”.
- “Totalmente de acuerdo, espero que el caballero que te satisface en la cama también sea bueno en ese papel”.
- “Solo alguien fuera de sus cabales es capaz de imaginar que un amante pueda ejercer de padre. Me voy a dormir”.
Naturalmente, nada de lo dicho referido a mis hijos era verdad aunque lo dijera con cara seria. Era una jugada peligrosa pero el premio valía la pena.
Al día siguiente, mal dormido pero más frío, retomé mi propósito en la esperanza que mi desapego filial, junto a la negativa de cuidarlos, hubieran minado su ánimo.
- “He pensado otra posible solución para darte en el gusto. Los niños se vienen conmigo junto con tu cesión de la patria potestad y una mensualidad para contratar personal que me ayude en esas tareas. Pensá si te conviene y me avisás”.
El pedido no era algo exagerado, por el contrario tenía una cierta base en sus costumbres, pues con frecuencia ella contrataba niñeras cuando yo no estaba para hacerme cargo de la tarea, ya que esa labor le resultaba muy incómoda aunque, sin duda, los amara. Eso, unido a su ...
... solvencia monetaria de origen familiar, era una buena convergencia para sortear el problema.
- “Mañana te contesto”.
Mantuve el rostro inexpresivo a pesar de la alegría interior. Que no se hubiera negado de plano significaba una posibilidad de aceptación, entonces había que presionar más.
- “Como me das asco voy a poner distancia, hasta que resuelvas me voy a un hotel”.
Lo primero que hice fue hablar con mi madre para que me recibiera hasta tanto se desocupara mi departamento que lo tenía en alquiler. Por supuesto su respuesta fue que encantada me esperaba con los niños.
Y sucedió lo previsible. Lidiar con buscar los hijos a media tarde, ver sus necesidades para el día siguiente, asearlos, darles la cena y acostarlos, pensando que a la mañana se agregaba levantarlos, preparar para la escuela y llevarlos, surtió algo de efecto, aunque estimo que lo definitorio debe haber sido pensar qué hacer con ellos cuando quisiera escaparse con el amante. No era ilógica la suposición, ella había elegido por encima de cualquier otra consideración, seguir disfrutando con él. Al día siguiente me llamó a media mañana.
- “Joaquín podrás venir para que hablemos?”
- “Cuando termine, al mediodía, voy”.
Al salir del trabajo fui y toqué el timbre.
- “Qué hiciste con tu llave?”
- “Ayer la dejé, ésta ya no es mi casa”.
- “Aunque me parece excesivo voy a aceptar tu propuesta, con la única condición que pueda estar con ellos cuando quiera”.
- “Con una limitación, que sea ...