1. Unas vacaciones con mi madre (P.1): Llegada a la playa


    Fecha: 20/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... pensar que lo deseaba. Ahora la podían mirar los hombres sin el problema de llevar a su marido al lado, el cual le había amargado durante los últimos años. Y además tenía a su hijo, que era estupendo y la animaba a este tipo de cosas, como el decía, tenía que airear un poco su cuerpo. Salió de la habitación.
    
    -Que te parece? Le dijo a Luis girando sobre sí misma. Luis entre abrió la boca.
    
    -Estás estupenda mamá! Le dijo con cierto asombro no fingido. La miró con detenimiento, deleitando su vista en cada una de las sensuales curvas que se apreciaban. Un culo elevado y muy bien redondeado, al que solo tapaba una fina tira de tela, las caderas amplias sin ser exageradas, seguidas por unos muslos estilizados rellenos de carne dura y piel tersa, y adornados en su centro con el pequeño triángulo del tanga. Las tetas, apenas tapadas con la fina tela de rojo pálido, le parecieron perfectas, sobre todo por los grandes pezones que se marcaban notoriamente.
    
    – No crees que es algo descocado? Preguntó ella con sonrisa de niña tímida.
    
    – Que va! Te queda muy bien! Venga, vamos al agua!
    
    Dijo cogiéndola de la mano mientras sostenía dos grandes toallas en uno de sus hombros. El se había puesto un bañador tipo bóxer y Elena lo miraba con satisfacción orgullosa de su hijo. Tendieron las toallas en la orilla. El sol estaba ya cerca del horizonte marino pero la temperatura era estupenda. Apenas quedaba gente, al ser una zona de chalets no había aglomeraciones, más bien bastante ...
    ... espacio entre los bañistas. Entraron al agua hasta la zona donde les cubría por el pecho. Luis cogió a su madre por las manos y comenzaron a saltar las pequeñas olas que se formaban. Los dos reían y chapoteaban disfrutando de ese primer baño.
    
    El sol iba desapareciendo por el horizonte de un color rojo ardiente y Luis sugirió a su madre.
    
    – Túmbate boca arriba y yo te llevo con mis manos. Así podrás disfrutar mirando la puesta de sol.
    
    Ella accedió sin ningún problema y se tumbó mirando hacia la puesta de sol. Notó las manos de Luis sujetando su espalda y parte de su culo, pero no le dio importancia. El la balanceaba y la elevaba cuando llegaba alguna ola, y Elena estaba disfrutando como una niña pequeña.
    
    – Te gusta? Le dijo el mientras movía las manos bajo el agua tocándola la espalda y el culo.
    
    – Si, si! Dijo ella con entusiasmo.
    
    – Pero no dejes que me hunda, jajaja! Rió con ganas.
    
    Sentía una de las manos de su hijo manoseaba bajo su culo, pero siguió sin atreverse a decirle nada, se sentía bien y no quería reconocer que en el fondo le estaba gustando ese pequeño sobo. Podía ver por el rabillo del ojo, mientras miraba la puesta de sol, como Luis miraba sus hermosas tetas, y su mirada le inquietaba y a la vez le gustaba. Que un chico joven, aunque fuera su hijo, admirara sus tetas la reconfortaba, la hacía sentirse sexy, atractiva, incluso llegó a pensar que también deseada. Pero borró rápido esos pensamientos. “ Una madre no puede pensar así de su hijo “. Se ...
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