Mariana, la presidenta de colonos (3)
Fecha: 21/08/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Madr77, Fuente: CuentoRelatos
... frascos de Popper abiertos, mi cabeza daba vueltas, estaba consciente que tenía que solucionarlo, lo primero que tendría que hacer era deshacerme de las drogas y no volver a probarlas en mi vida, pero mi cuerpo y mente pensaban lo contrario, instintivamente empecé a hacer esa pequeña línea y la esnife, mi cuerpo empezó a relajarse un poco y fue lo suficiente para salir de mi departamento y dirigirme a la puerta de Don Rogelio
Abrí la puerta y entre, al verlo en su sala le pregunté
- No lo entiendo, ¿Qué quieres de mí?
Y el sonriendo y poniéndose de pie y caminando a hacia a mí, me dice:
- Quiero que durante todo el día de hoy me seas obediente y hagas todo lo que te pida.
- ¡Estás loco! ¡No pienso hacerlo!, mi negativa parece firme, aunque sólo en apariencia, ya que el efecto de la coca me estaba desinhibiendo y empecé a excitarme con sus palabras.
- Tú sabrás... seguro que a tu esposo le encantara ver cómo te diviertes mientras él no está contigo.
- Por favor... no lo hagas, le dije suplicante, - no destruyas a mi familia, ellos no tienen la culpa de…, no podía completar la frase
- Dime de que no tienen la culpa, ¿Qué es lo que no quieres aceptar?, al final, tenía razón estaba en la casa de otro hombre que no era mi marido, dispuesta a todo, para que no se entera en lo que había convertido su mujer en solo unos días.
Y estalle. Empecé a gritar mientras de mis ojos caían lágrimas de desesperación, de vergüenza.
- De que sea una puta, no he ...
... dejado de pensar en cómo me cogieron esos pinches rusos. Me he masturbado una y otra vez recordando cómo me..., me ofrecía a ellos, de todas las veces que me corrí cuando me llenaron de semen en todos mis agujeros. ¿Es eso lo que querías oír? ¿Qué me han convertido en una puta? ¿Es eso?
-Tranquila, preciosa. Ahora están las cosas claras., al momento que me abrazaba y empezaba a besar mi boca al principio no lo correspondí, pero su manera de besar no era la de una persona arrebatada, al contrario, era un beso muy seductor, suave y erótico, combinado a que el efecto de la coca, me dejé llevar.
- Hare todo lo que me pidas, pero no me hagas daño o mi familia, dije sabiendo lo que se avecinaba
- No es daño lo que he pensado para hoy, lo dijo con voz triunfante, ante mi cesión. – Lo primero que quiero es te desnudes para mí, soltándome para que lo hiciera.
Le miro fijamente a los ojos sin decir nada, resignada me empiezo a quitar la blusa, dejándola en el suelo, lentamente empiezo a desabotonar mi pantalón y a deslizarlo, para quedar solo con el conjunto de ropa interior, volteo a verlo y su erección en esos momentos es considerable.
- Dije que te desnudes
Le iba a contestar, pero solo agaché la cabeza y comencé a quitarme el resto de la ropa, últimamente me he vuelto muy sumisa y eso me tiene muy excitada
- Me gusta que seas obediente, me comento acercándose a mí.
Me rodeo y me abrazó, con fuerza. Me empezó a besar el cuello, mientras llevaba sus manos a mis ...