1. Jodiendo en trío después del trabajo


    Fecha: 24/10/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    ... taladraba a base de bien el ojete de la rubia meretriz y mis libidinosos jadeos iban en aumento.
    
    Volvimos a cambiar de posición los tres, me tumbé en la mesa, con los pies en el suelo y la ramera rubia sobre mí que tenía clavada mi polla en su culo y entre nuestras piernas bien abiertas, la transexual lasciva que agarraba con fuerza las ancas de la secretaria para joder y entaponar su libidinoso ojete de fulana sugerente.
    
    La marrana rubia jadeaba y gemía como una puerca mientras nuestras pollas ocupaban sus placenteros agujeros sexuales que nos empujaban a gemir más y más sin parar.
    
    —¡que pollaza tienes, cabrón! —jadeó la puta rubia.
    
    Subimos los tres sobre la mesa y la prostituta transexual estaba enchufada a mí por mi salvaje polla que se la clavaba en su culo y la rubia meretriz lamía la teta de la transexual a la vez que se la manoseaba.
    
    Yo tenía a la furcia transexual que se me echó encima e hincó su agitado ojete en mi dura verga y comenzó a botar con lujuria cual ramera libidinosa.
    
    —¡mátame a ...
    ... polvos!, ¡clávamela, cabrón!, ¡soy tu puta esclava sexual! —gritó la loba transexual.
    
    —¡así cabrón!, ¡así, así, así!, ¡qué gustooo!, ¡queee guuusstiitooo! —bramó de deleite la zorra transexual.
    
    —¡toma raboooo, jooodidaaa zorraaa! —grité con depravación.
    
    La furcia transexual botaba y botaba con mi rabo dentro de su ojete sin parar y gemía, aullaba, jadeaba y vociferaba como una loba en celo mientras la obscena ramera la magreaba el rabo y volvía a rezongar más viciosamente.
    
    Mientras la zorra transexual botaba sin parar con mi taladrante verga en su agitado culo, la rubia pelandusca la lamia una teta y se comían a besos entre ellas como zorras libidinosas en celo.
    
    —¡ah!, ¡ah!, ¡ay así!, ¡ah!, ¡ah!, ¡uff! —gemía como una zorra la morena transexual.
    
    Finalmente, la rubia secretaría se situó entre ambos, chupó por última vez nuestras pollas goteantes de lefa y limpió los restos con su lasciva boca.
    
    Después de este festín sexual, nos vestimos otra vez ya que nos invitaron a la fiesta de fin de rodaje. 
«1234»