-
Zumbándome a la abuela Clotilde
Fecha: 03/09/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... corriendo las escaleras. Buf, pienso, no puedo creer lo que me ha pasado. Me he puesto cachondo viendo a la abuela Clotilde y luego en ropa interior y me la he cascado en su baño. Si podría ser su nieto. Bueno dejémoslo pasar. Corramos un tupido velo. Me olvido de todo. Pero llega la tarde y he quedado en volver a probar sus galletas. Subo de nuevo y toco el timbre. Me abre al poco. Lleva puesta una bata de cuadros. Parece que se haya maquillado y pintado los labios. -Pasa. Tomaremos la merienda en la cocina. -Vale. Me siento en la silla y ella se agacha para sacar las galletas del horno. Su culo se pone en pompa porque se ha agachado del todo en vez de flexionar las piernas. Cojo una y está buenísima la verdad. Me dice que si apetece tomar un vaso de leche con las galletas y le digo que si. Saca el brik de leche de la nevera y nos prepara dos vasos. Los calienta en la sartén. Nunca le gustó demasiado calentar la leche en el microondas. Me ofrece un poco de cacao y yo lo acepto. Ella se sienta frente a mi y cruza las piernas. Noto como si se hubiera echado crema porque le brillan. No hablamos nada en un rato mientras me como otra galleta y otra más. -Está haciendo calor estos días ¿verdad? Me pregunta. -Pues si. Es cierto. -Tanto como para calentar a una anciana como yo. -No eres tan anciana Clotilde, le digo. -Ya. Y también hace tanto calor como para calentar a mi nieto postizo. Me dice riendo. Yo agacho la cabeza ...
... cortado. -La leche con cacao está increíble. Le digo como respuesta. -¿Te gusta la abuela Clotilde? -Abuela, por dios. -No lo niegues tesoro. Cuando te fuiste, volví al baño a recoger mi ropa sucia y descubrí unos goterones de semen en el suelo del baño. ¡Dios! Pensé. Pero si lo había limpiado todo bien. -Yo no… Pero no tengo fuerzas de rebatirla. -¿Te hiciste una paja a mi salud, verdad? -Yo, yo. -No lo niegues tesoro. Me debiste ver desnuda desde el salón y te excitaste. -Joder abuela… no sabía que decir. -No pasa nada. No soy realmente tu abuela, así que no importa. Además, me gustó sentirme deseada de nuevo después de tantos años. Por lo que he contribuido con algo a tu merienda. -¿Eh? No sabía dónde meterme. -No te preocupes. Solo es una viagra que conservaba de cuando vivía mi marido. La machaqué y la eché en la masa de las galletas. Yo no he probado ninguna. Entonces me levanto de golpe. Mi polla está tiesa y siento una tremenda excitación. -¿Quieres follarme cariño? No sabes cuánto tiempo llevo sin hacerlo. -Abuela por dios, compórtese. Me salió llamarla de usted. -Dime que no me deseas. Y se bajó la bata dejándome verla en ropa interior. Joder con la abuela. Pese a su edad estaba bastante buena. Una tripa no muy pronunciada. Arrugas en su cuerpo, si, pero y ¿Qué me decís de esas dos tetas enormes que había visto antes? Estaba deseando ver su coño peludo. La viagra me había puesto como un toro. -Vamos al sofá tesoro. ...