38.2 El relato de María
Fecha: 25/10/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... debía ser momento para expresiones más calurosas.
El olor de la comida preparada por su madre era para abrir el apetito a un león ahíto, ¡qué buena mujer! Algún día tenía que ir a visitarla y conocer a su familia, pero nunca me había invitado y tampoco conocía sus costumbres.
—Deja eso Daniel, lo recogeré yo cuando traiga el coche de vuela. –no me permitió ni recoger la mesa.
—Termina de prepararte mientras llevo las maletas al coche. –y así una orden tras otra.
La comida ha estado buenísima, aunque como todo lo que prepara su madre muy fuerte y como colofón su té tan delicioso. La lluvia, aunque suave nos ha acompañado durante toda la mañana, la he sentido incesante golpeando en los cristales.
Enseguida llegamos a Lille—Lesquin, no le permito que se quede a esperar mi vuelo y una vez que me ha dejado con las maletas fuera del coche me despido de él, tengo que usar como excusa el que tiene que recoger el estudio, todo lo que he dejado fuera de su lugar y no quiero que su padre termine odiándome, viendo como su hijo no puede ayudarle en su trabajo y abandona las clases por mí.
En Charles De Gaulle tengo que utilizar el móvil para localizar a Nicolás, he facturado mi equipaje para que vaya directamente a España y estoy libre de bultos más o menos. Su abrazo resulta íntimo y de muy profundo cariño, en todo momento su mano no abandonará mi cintura o mis hombros durante las dos horas de espera, deambulando por la terminal hasta poder embarcar.
Cuando ...
... llegamos es de noche y no le he permitido a mi madre que venga a recogernos. Nos esperan con la mesa preparada para comer algo ligero como cena. A mi padre cada vez que le veo me parece mayor, aunque no lo sea según él, la noticia de la muerte de Al sin duda le ha afectado.
—¿Preparo una habitación para Nico? —estamos los dos solos en la cocina, Nicolás y mi padre se han quedado hablando en el salón, le está enseñando como manejar un nuevo aparato que le han instalado los de la TV por cable.
—Dormirá en mi habitación. –se me queda mirando. –Mamá, sigo querido a Nico, es un amigo y no sucede nada. –viene hacia mí y me abraza. –No os quiero ver sufrir y tengo miedo de lo que pueda suceder.
—No te preocupes lo nuestro va muy bien y sabemos el lugar que ocupamos. –suspira con cara triste.
—Espero que la muerte de Ál, además del dolor que representa su pérdida, no venga a complicar más las cosas. –me siento en la necesidad de transmitirle la tranquilidad que yo no tengo y creo que no resulto convincente.
—Todo aquello está ya lejos, pasó y está superado, no tienes que inquietarte. –vuelve a suspirar otra vez.
—Os voy a deshacer las maletas, tú vete al salón para estar con ellos. –no creo que sea buena idea lo que acaba de decir, Nicolás quiere marchar mañana con sus padres después del funeral en el que van a estar y yo lo tengo que hacer el domingo.
—Es mejor que se queden abiertas en la habitación de estudio y cogeremos lo que necesitemos, además tengo ropa aquí, ...