Sorpresa con la madre de mi novia (1): Llegada
Fecha: 09/09/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos
... ella me palpara la polla.
Me había quedado estupefacto, no hubiera esperado nunca algo así de esa mujer púdica y recatada, pero el problema ahora era que hacía? Nos íbamos a limitar a los manoseos bajo el agua o podríamos… llegar a más? Andaba yo divagando con mis preguntas mentales cuando volvía oír su voz.
—De verdad que me queda bien el bikini, o lo has dicho para alagarme?
Ya no me contuve y le solté lo que pensaba.
—Con este bikini, está para comérsela!
—Uy, que cosas me dices hijo. Nunca me habían dicho algo así, jajaja!
—Pues es la verdad, Carmen, está para darla un buen revolcón!
Continúe con mi verborrea de salido contenido sin saber dónde acabaría esto.
—Ufff, como me gustan las cosas que me dices, aunque solo sea para complacerme!
Me miró con cara de pillina y tocándose las tetas me susurró.
—Te parecen bonitas? No crees que son demasiado grandes?
Yo ya estaba que me salía del bañador, mi mente se desbordaba y le solté otra bomba.
—Son tan deliciosas que se las comería ahora mismo si no estuviera su hija!
Sonrió mordiéndose el labio y miró hacia donde estaba Lucia. Volvió la cara de nuevo hacia mi con una mirada que desprendía un brillo especial.
—Pues es una pena que esté, porque me encanta que me las chupen, aunque mi marido apenas lo hacía!!
“Joder, que me ha dicho que si no estuviera su hija me dejaría que le chupara las tetas!“.
Mi mente totalmente perturbada trabajaba a gran velocidad y no tardé en hacer una ...
... sugerencia.
—Pero la mano que tengo debajo del agua no la ve!
—La mía tampoco! Jijiji!
Río como una niña traviesa mientras manoseaba mi miembro. Eso sugirió otra pregunta en mi mente perversa.
—Y a usted, le gusta lo que toca?
—Ufff, me está gustando mucho! Pero me encantaría verla fuera del agua!
—Ahora no pude ser, pero seguro que encontraremos un momento para ello!
Contesté sin pensarlo dos veces, aunque nada más hacerlo me vine abajo, estando solos los tres iba a ser difícil encontrar ese momento. Le volví a manosear el culo abriendo los dedos de la mano y profundice con el pulgar entre sus grandes muslos hasta tocar la tela del tanga. Sentí sus gruesos labios genitales y pasé el dedo por la raja que formaban. Noté un ligero temblor en su cuerpo.
—Ufff, que bien! Sigue, sigue!
Me dijo abriendo más las piernas, y continúe pasando el dedo a la vez que lo hundía en la raja y sus suspiros se hicieron más largos y sonoros. Se mordía el labio constantemente para ahogar los gemidos que salían de su boca, y su mano apretaba con más fuerza mi miembro a través del bañador. Llegó un momento en el que ya estaba muy excitada y temí que Lucía se diera cuenta.
—No podemos seguir Carmen, Lucía se va a dar cuenta!
Le dije soltando la mano del culo para que se incorporara.
—Ay hijo, es verdad, pero me estaba gustando tanto!
Contestó algo consternada ya de pies frente a mi con sus grandes tetas flotando a escasos centímetros de mi pecho. Miró hacia donde ...