1. Jefa bien cabrona con sorpresa morena


    Fecha: 14/09/2024, Categorías: Transexuales Autor: follandoletras, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¡espere!
    
    Giré la cabeza lo más rápido que pude, pero mi jefa se colocó de rodillas delante de mí, y con sus dos manos volvió a restablecer la posición inicial.
    
    - No, no, no. No sea tímido. Jamás consentiría que mis empleados me pidieran comida y yo no les alimentara. Sois todo para mí.
    
    - ¡Pero yo no…!
    
    Me tapó la boca con una mano, mientras se tocaba de arriba abajo su enorme polla con la otra. Nunca había visto un pene tan cerca de mi cara. Superaba los 20 centímetros, y era mucho más grueso que el mío. Estaba circuncidado con habilidad, y tenía un glande imponente, que se hinchó hasta el límite en apenas unos segundos. Intenté zafarme con movimientos bruscos que apenas conseguían desplazarme un par de centímetros. Era imposible escapar de allí.
    
    - Vamos a llevarnos bien tú y yo, ¿verdad?
    
    Acercó su pene lentamente, enroscándolo en mi pelo, pasando por mi frente, deteniéndose en mis ojos, mi nariz y mis labios…
    
    - Los dos sabemos que gritar no tiene sentido. Que tenemos que ser amigos. Porque yo te ayudo a ti, y tú me ayudas a mí. Sé un niño bueno y déjame darte la merienda…
    
    Comenzó a apretar mis labios con su polla, y al ver que no la abría, me tapó la nariz con dos dedos de su mano. Volví a intentar forcejear mientras, al mismo tiempo, no podía evitar sentirme excitado al notar su enorme culo desnudo sobre mi pecho, moviéndose rítmicamente en un masaje que me dejaba todavía con menos aire.
    
    - Así, muy bien, deja que mamá te alimente.
    
    En el mismo ...
    ... momento que abrí mi boca para volver a respirar, sentí por primera vez una polla dentro de mi cuerpo.
    
    - Ni se te ocurra usar los dientecitos con mamá, ¿verdad? No queremos ser una familia problemática, ¿a qué no, cielo? Usa esa puta lengua para que mamá pueda calentar su leche.
    
    Su polla recorrió mi boca de manera pausada, era grande y dura, pero, sorprendentemente, tras el rechazo inicial, noté que tenía una textura agradable y, otra vez más, el jodido perfume comenzó a penetrar mi cuerpo. Comencé a jugar con mi lengua en su glande, y pensando en el efecto que eso tendría en mi propia polla, la situación comenzó a excitarme. Lo besaba despacio cuando lo tenía fuera de mi boca, recorriendo la cabeza lentamente alrededor, dejando que la saliva lo recubriera antes de pasar mis labios y mi lengua lentamente por toda la zona, y lo apretaba con fuerza con mis labios cuando entraba. Mi pene volvió a llamarme con una intensidad desbocada, y en seguida me abrí la cremallera y comencé a masturbarme con la única mano que me había dejado libre.
    
    - El nene quiere cocinar con mami, ¿verdad? Vamos a enseñarle todos los ingredientes.
    
    Sacó de nuevo su pene de mi boca y me ofreció sus huevos para que los lamiera con cuidado, despacito, metiéndomelos enteros de uno en uno. Igual que el resto de elementos, era más grandes de lo habitual, suaves y, como en todo su cuerpo, sin nada de vello. Los abracé con mi lengua por un buen rato, y acabé con los dos dentro sin darme cuenta, jugando ...