1. No puede haber dos machos alfa, pero si dos hembras


    Fecha: 16/09/2024, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... escurría por el culo de Luis y llegaba a mis huevos y nalgas, caímos los tres desfallecidos y nos quedamos dormidos con nuestros cuerpos entrelazados.
    
    Al otro día desperté solo, ambos se habían marchado, descubrí en las sábanas una pequeña mancha de sangre, señal inequívoca de que lo vivido no había sido un sueño, era la prueba del desfloramiento de Luis.
    
    Estaba expectante del curso que tomarían las cosas, ¿Luis correría a Pablo por lo que le hizo?, ¿ intentaría vengarse?, ¿me correría a mí también por ser testigo de su violación?, pero para mi sorpresa a partir de ese día Luis fue teniendo un cambio gradual, al principio seguía cogiéndome como siempre, pero también buscaba a Pablo para que lo cogiera, poco a poco dejó de cogerme e incluso a veces me pedía que fuera yo quien lo cogiera, si bien cuando estoy con un macho, me gusta tomar el rol de hembra, el pequeño culito de Luis era muy apetecible y no tuve reparos en cogérmelo, realmente parecía el culito de una nena adolescente, chiquito, suavecito, sin ningún pelito y redondo.
    
    Así que ahora Pablo tenía dos putitas para cumplir sus deseos, sus juegos eróticos, sus perversiones.
    
    Llegaba de la escuela o de jugar, se desnudaba y ahora, si estaba presente Luis, nos ponía a los dos a mamarle la verga alternadamente, metía su verga en la boca de uno hasta la garganta y luego al otro, le enseñé a Luis a ahuecar la boca para que le entrara más profundo la verga de Pablo, poco a poco nos fuimos sincronizando, para que ...
    ... mientras uno le mamaba los huevos el otro le mamaba la verga, al final, cuando ya se iba a correr, era común poner nuestras caras juntas y restregar su verga contra nuestras caras, azotarlas con su verga y explotar en nuestras caras, lanzando sus chorros de leche a la cara de ambos, un chorro de leche a uno y después al otro, era excitante sentir el chorro de leche ardiente en la cara y a Pablo le excitaba ver nuestras caras chorreando, le gustaba tenernos a su disposición, desnudos y acariciarnos a su antojo.
    
    Las cogidas de las noches se volvieron de tres, excepto los viernes, que seguía sin dejarme coger, para reservarme a mi novia, pero eso ya no importó, Luis dejó de viajar los viernes a solicitud de Pablo y ahora era su putita particular ese día, los escuchaba gemir desde mi habitación, pobre Luis pensaba, al dejarlo sólo ante semejante macho, Pablo sometía a mi amigo a su antojo, pero en el fondo sabía que Luis gozaba con sus cachondeces y no fueron pocas las veces que me masturbé escuchando sus gemidos.
    
    Nos sometía a sus fantasías, en ocasiones nos traía ropa interior de nena y nos hacía vestir así, hacíamos actos "lésbicos" como dos hembras para complacer a nuestro macho y luego nos cogía a ambos, nos ponía en cuatro, uno al lado del otro con el culito levantado y nos chupaba el culo en forma alternada, mientras dedeaba al otro, y así nos hacía gemir, abriendo nuestros culos al mismo tiempo, dilatándonos, prepararnos para ser ensartados, Luis y yo nos besábamos ...