1. Seriedad


    Fecha: 22/09/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hace tiempo este mundo. Creemos que los dos como sumisos y he de reconocer que sus palabras me han excitado. ---- arguyó María.
    
    Pues creo que tienes potencial. En la reunión, te costaba sostener mi mirada, abrías las piernas cuando me hablabas. Ahora tienes dos opciones: ponerte la chaqueta y marcharte o subirte la falda y quitarte las bragas.
    
    María dudó y miró hacia la puerta, pero, de repente se levantó la falda y bajo sus braguitas. Luego se las dio a Inge que se acercó y cogiéndolas, las aspiró y se las guardó en el bolsillo de la chaqueta. Luego la dio un sopapo, no muy fuerte sino seco antes de coger su cara y besarla. A María le temblaban las piernas y casi se orina encima. Se excitó. Inge lo comprobó acariciando su sexo y ofreciendo su humedad con sus dedos que introdujo en la boca de María que los chupó con cara de lujuria. Luego Inge cogió una tarjeta de su bolsillo y se la metió en la chaqueta a María. Al oído le susurró:
    
    El próximo día quiero ver ese pubis bien recortado. Ahí tienes mi número para utilizarlo.
    
    María tenía mucho trabajo, pero estaba llegando el verano e iban a empezar sus vacaciones. Al meter los dedos en el bolsillo de la chaqueta para coger un pañuelo tocó algo como un cartón fino medio destruido y lo sacó. Apenas se podía leer los números y el nombre: “Inge xxxxxx”. Recreó aquel día en el baño de hacía un par de meses y volvió a excitarse mojando las braguitas. Lo pensó, cogió el auricular y marcó el número. Tras tres tonos sonó la ...
    ... voz joven de una mujer que preguntó quién llamaba.
    
    ¿Puedo hablar con la Señora Inge xxxxxx? Soy María xxxxx.
    
    Un momento, por favor. Consulto.
    
    Gracias.
    
    Buenos días María. He de reconocer que pensaba tras la primera semana que no llamarías. Pero me daba pena porque una mujer con tu elegancia, belleza, clase y ese toque de inocencia sería la alumna perfecta. ----- Habló Inge.
    
    La verdad es que he tenido mucho trabajo y hasta hoy que he encontrado la tarjeta en la chaqueta no me lo había planteado más allá de los dos primeros días. Estoy casada, aunque sin hijos, y esa seriedad que dice que tengo me impide a veces soltarme como me gustaría. --- Respondió María.
    
    No quiero perder el tiempo así que tienes tres horas para pensar que viernes estarás a mi disposición. Será todo el fin de semana en que aparte de jugar contigo averiguaremos todos tus gustos y tus odios. Antes de las 13:00 en punto debes mandarme un mensaje diciendo solo sí o no. Sí es sí en una hora recibirás una dirección con donde debes acudir.
    
    A las 12:59 María envió el mensaje previamente había hablado con su marido contándole donde pasaría el fin de semana. A las 14:00 recibió un mensaje con una dirección, pero sorpresa, era de un apartado de correos. Debía acudir a las 15:00. Llegó al edificio de correos, temblaba como una hoja. No lo había pensado. Como abriría el apartado de correos. Inge sabía lo que estaría pensando y le envió otro mensaje: Has ido a una oficina pequeña con lo que solo hay un ...
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