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Seriedad
Fecha: 22/09/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... completamente desnuda y atada a la silla. ¿Es tu última oportunidad, paro y te marchas o continuo y pasas el fin de semana educándote? Sigo Inge. Un sopapo cruzó la cara de María y le ordenó que la debía tratar de Usted y de Señora. Un empleado en un carro como el de las bebidas trajo una gran variedad de electrodos que los dos hombres que la habían atado le colocaron entre ellos una especie de dildos metálicos que introdujo en su vagina y tras lubricarlo en su ano. Los dos fueron, por un mecanismo parecido a una rosca, aumentados en su tamaño para una mayor dilatación y fijación. En el carro también estaba el cuadro para manejar la electricidad. María por una parte estaba sumamente excitada, pero por otra muy nerviosa. Entró una sumisa vestida solo con una túnica y tapada la cabeza con una capucha con una bandeja de plata con algún artículo tapado con un trapo. Al retirar el tejido María vio como había una jeringa. Inge con habilidad colocó la aguja en la jeringa y luego cogió uno de los botecitos llenado con un líquido transparente y cargó la jeringa. María se movía y empezó a quejarse. Inge la tranquilizó diciéndola que no la iba a poner en peligro. Untó un poco de alcohol en los muslos de la mujer e inyectado el líquido que resultó ser una solución salina. Ahora con los muslos doloridos Inge la dijo: Te espera ahora una sorpresa. De repente, las puertas del salón se abrieron y……. un hombre entró sujeto por los dos maromos que la habían movido a ella ...
... antes. Era su marido. Le condujeron hasta una especie de pequeña mesa con un banco donde fue atado. Iba completamente desnudo. María no entendía nada. Su marido completamente desnudo y expuesto. Uno de los dos hombres grandes se acercó y se arrodilló tras su marido. Con la lengua comenzó a comerle el culo. Primero muy abruptamente para luego hacerlo más suave jugando con su lengua con el agujerito. Seguidamente introdujeron un tubo con lubricante llenando todo el ano de lubricante. Entonces vino el otro hombre que se sujetó de las dos caderas y lo sodomizó. El hombre primero se quejó, pero luego empezó a gemir y a disfrutar del placer que le daba el hombre con sus certeras estocadas. Estuvo follandolo largo rato alternando penetraciones largas y lentas, con otras cortas y rápidas. Se la sacó y el otro hombre lo sustituyó follandolo. Lo cogía del pelo y lo follaba a la vez que lo masturbaba hasta que el marido de María se corrió entre las estocadas en la próstata y la paja que le hacía el follador. María estaba alucinando, a la vez que la escena de su marido follado, la había puesto a mil. Ahora la quitaron todos los electrodos y la levantaron. Del techo colgaba una gran argolla donde fue atada y estirada hasta quedar tensa con los pies de puntillas. Inge cogió y comenzó con la mano desnuda a darla azotes rápidos y suaves hasta un tono rosa suave. Luego pasó a floggers con tiras de cuero estrechos primero para luego más anchos. El tono rosa era más intenso y le llegó ...