David de ébano
Fecha: 24/09/2024,
Categorías:
Gays
Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos
... ayudé con la camiseta, joder, era una escultura griega, miré abajo y vi su miembro.
- Madre del amor hermoso, ¿pero qué tienes ahí hijo mío?
Se echó a reír, aquello era enorme, tan grande como la del camionero portugués, un monolito negro con un glande que parecía de chocolate.
- Me vas a reventar cabrón.
- Ya verás como no papito.
Me hinqué de rodillas delante de aquel pene, lo agarré y apreté hacia abajo dejando el glande al descubierto, miré a mi lado, Selu estaba de pie, con las piernas abiertas y las manos en el asiento del sofá, Roland estaba detrás, le sujetaba las caderas y le estaba metiendo la polla hasta los cojones, sus embestidas sonaban con el típico sonido de aplausos, mi amigo chillaba y ambos estaban empapados en sudor, olía a sexo allí.
Me centré en lo que tenía por delante, aquella polla prodigiosa, lamí los huevos, los olí, me encanta ese olor, con mi lengua recorrí el tronco venoso como si me estuviera comiendo un helado interminable, jugué con el frenillo, me metí la mayor parte del glande en la boca y ahora fui yo el que mamó como si estuviera enganchado a una teta mientras mi mano subía y bajaba.
- Ay papito, ay mi amol, ay que rico.
- Slurp slurp slurp.
- Trágatela mi amol, trágatelaaa.
Me colocó las manos en la cabeza y empujó hacia abajo mientras su pelvis lo hacía hacia arriba.
- Arrrg – mi boca estaba al límite con aquel vergajo.
- Ay papito, ay papito, ay
Pude sacármela, del esfuerzo caí hacia atrás, ...
... Rolando aprovechó para empujarme hasta quedar tumbado en el suelo, con las rodillas flexionadas hacia el pecho por sus manos, mi esfínter quedaba así a su alcance, sacó su lengua y lamió desde la rabadilla hasta los huevos.
- Ay siiiii.
Escupió en el ojete y aplicó su lengua, lamía, chupaba, mordía, me follaba el culo con ella, me hacía delirar de placer.
- Ay cabrón, follame, métemela papi por favorrr.
- Tranquilo mi amol.
Metió uno de sus dedos, mientras lamía la parte interna de mis muslos, su dedo entraba y salía dilatando mi ojete, follándomelo.
- Ay papi, ay, como me tienes cabrón, ayyy, méteme esa polla.
- Ssshhh, tranquilo mi niño.
Metió otro dedo mientras escupía llenándome de saliva el esfínter para lubricarlo, sus dedos se abrían dilatándolo.
- Follame ya cabronazo, dámela ya.
Sacó los dedos, tomó un preservativo del bolsillo de su pantalón y se lo puso, se colocó entre mis piernas, volvió a flexionar mis rodillas sobre el pecho y se tendió sobre mí, mis tobillos en sus hombros y su glande, con forma de seta contra mi ano, cuando empezó a empujar lo hice yo también, mi ojete se abrió dejando paso a ese cabezón.
- Uuuu. - se me escapó un lamento, un ramalazo de dolor recorrió mi espalda.
- Ssshhh, tranquilo mi amol, ya pasa, ya.
Poco a poco, con una suavidad increíble fue metiéndome la polla, mi culo se abría al paso de aquel monstruo, el dolor desaparecía y dejaba paso al placer, empezó a meter y sacar su vergajo de mi culo, ...