Hermanos en la ciudad
Fecha: 26/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
... (Risas)
Nuestra tarde transcurrió con poca charla, mucho estudio y muy tranquila.
Al caer la tarde comenzó el proceso de preparación para la cena, la cual preparamos entre los dos, me acerco un banco alto y mientras ella hacia lo que llevaba cocina, yo preparaba el resto.
Con la mesa puesta, nos dispusimos a cenar unas ricas presas de pollo con verduras, para tomar, un vino tinto que nos habían mandado nuestros padres, servimos dos copas, brindamos por nosotros y cenamos.
Al terminar de comer, la cena transcurrió entre charlas casi insustanciales, me ofreció un café o un té para hacer sobremesa, cosa que me sorprendió, pues siempre al terminar se lava los trastos y luego vemos tv.
-Gracias princesa, prefiero hacer sobremesa disfrutando el vinito, hace mucho que no bebía algo tan rico.
-Bien, entonces puedo acompañarte y dejamos la botella limpia, mañana ya es sábado y no hay responsabilidades temprano.
-Claro amor, y de paso charlamos un rato.
Pusimos el canal de música, acercamos al sillón una mesita baja, dispusimos las copas y la botella sobre ella, apagamos la luz del techo y prendimos un velador que nos proveía una luz difusa.
Ya acomodados y relajados, le disparo.
-A ver señorita misteriosa, que es eso que le hizo pensar en mí.
-Me da pudor contarte, solo te digo que sos quien ilumina mi vida, como me cuidas, fíjate que estás pasando esta situación por haberme protegido de un inconsciente que paso rápido con una moto.
-Hasta ahí te ...
... creo, pero tu mirada me dice que hay algo más detrás de esa historia, fíjate que arrancaste diciendo, me da pudor, somos hermanos, entre nosotros nunca hubo secretos de ningún tipo.
-Prometeme que no te vas a enojar conmigo.
-Tan grave es, te lo prometo.
-Estando en clases, como te dije aburrida, recordé la situación del otro día (apuro un trago más de vino) y pensaba por que causa te habías puesto así, que estuviste a punto de romper el pantaloncillo de la erección que tuviste.
Me hizo poner colorado, si saber que contestar, cuando rebusque una excusa en mi cabeza, puso su dedo índice sobre mi boca haciéndome callar.
-Shhh no digas nada, déjame continuar, (acabo la copa de vino) te vi mirándome fijamente y luego te encuentro así, pero me quedo la duda, porque sin querer, juro que fue sin querer, estaba buscando información en la computadora y voy al historial para buscar un artículo que ya había abierto y no lo encontraba, vi una página que llamo mi atención, era una de relatos eróticos.
Se levantó en silencio, pensé que se iba a la pieza, y yo sin saber que decir, en un segundo regreso con otra botella de vino en su mano, la abrió, lleno as dos copas, se sentó nuevamente continuando su exposición.
-Lo que más me llamo la atención, es que estuviste leyendo relatos sobre incesto y por favor no te pongas mal, solo es una charla, y lo que quiero saber es si estabas así por lo que habías leído o por mí.
-Me dejas sin palabras, si a vos te dio pudor, a mí me ...