Hermanos en la ciudad
Fecha: 26/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
... da mucha vergüenza, pero ya que estamos abriendo el dialogo, voy a sincerarme, fue por vos, comencé a pensar que nunca te había visto como mujer, siempre como hermana, pero verte vestida así me hizo reparar en vos, desde el pelo hasta los pies, observándote me di cuenta del pedazo de mujer que sos, bella por donde te miren, pero bueno, solo me queda pensarlo nomas puesto que sos mi hermana y el incesto está mal visto.
A esta altura ya habíamos acabado todo el vino, se levantó por otra, regreso pero esta vez no estaba abierta.
-El incesto mi bello hermanito, si es real que está mal visto, pero existe y muchísimo más de lo que la gente cree, cuando en realidad, no tiene nada de malo, está asociado solamente con puros aspectos del tipo ético, prejuiciosamente moral, creencias religiosas y valores morales.
-Diablos señorita, como ha crecido usted, tanto del físico como de su cerebro.
-Hermano del alma, destape usted el último vinito, que ya vengo.
Muy dispuesto a continuar la conversación me dispongo a descorchar el vino en cuestión, cuando escucho el ruido de la ducha, mi morbo pudo más, sin pensarlo y disimuladamente fui a mi cuarto para intentar ver algo más, como escuchaba la ducha estime que la puerta estaba abierta, así fue, pude ver a mi venus platónica en toda su desnudez, esos pechos redondos y turgentes como los había imaginado así también su culo duro y hermoso y su delantera perfectamente depilada, la que pude apreciar cuando se dio vuelta, no me ...
... pudo ver pues tenía shampoo en su pelo y sobre sus ojos la espuma, se avizoraban unos labios vaginales hermosos. Sin enjuagarse el pelo y con la espuma que tomaba de él, bajo su mano a la entrepierna y empezó a higienizar la zona, cosa que tardo un poquito en retirar su mano, algún dedo que otro por momentos se perdía dentro de su cavidad vaginal.
Ya totalmente “al palo” regrese al sillón.
Tardo unos minutos más, regresando y tomando la ubicación que antes tenía a mi lado, con una particularidad, venia en ropa interior, tome un almohadón y cubrí mi erección, agarro la copa y la tomo de un sorbo, mientras lo hacía, con su mano libre agarro mi miembro, lo acaricio suave pero firme, mi excitación superaba todas las que había tenido con anterioridad.
Estaba en un punto de no retorno, no podía ni quería detener eso.
Nos abrazamos buscando nuestras bocas, fundiéndonos en un hermoso beso, nuestras lenguas se buscaban junto a nuestras manos que exploraban tímidamente, como pidiendo permiso, nuestros cuerpos.
Llego a posar mis manos en esas tetas firmes, duras, con unos pequeños pezones que se encontraban erectos efecto de nuestras caricias, rodeo su torso con mis manos para llegar a desabrochar el corpiño, la miro como buscando su aprobación, no dijo nada, afuera con él, un obstáculo menos, acerco mi boca a sus pezones para chuparlos y empezar a disfrutarlos, abre su boca, cierra sus ojos, tira la cabeza hacia atrás dejando escapar un suspiro, se entregó por completa a ...