Femdom de cuarentena. De novio a esclavo en castidad (6)
Fecha: 01/10/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: iñigogom, Fuente: CuentoRelatos
Los exámenes pasaron, y con ellos también la cuarentena. Y es que por fin el estado de alarma había terminado. Mi hermana iba a volver a casa, por lo que Nuria tendría que volver a la suya también, ya que no se llevaban muy bien.
Por este motivo, quisimos hacer algo especial para la última noche de la cuarentena juntos. Nuria pensó en todo, y no me dijo nada sobre sus planes hasta que llegó el momento de ejecutarlos.
Primero me ordenó desnudarme y colocarme el plug más grande que había. Una vez hecho, me colocó en el centro de la habitación y me impulsó hacia abajo para que me pusiera de rodillas. Acto seguido, me puso un antifaz y una gag-ball que había comprado para la ocasión. La bola, roja, era muy grande, y apenas me cabía en la boca. Después me ató las manos con una cuerda que también había comprado para la ocasión, y una vez me hubo inmovilizado completamente, me dejó solo durante un buen rato.
Mi corazón iba a mil, el plug anal en esa posición de rodillas me penetraba bastante, y el gag ball me resultaba extremadamente incómodo. Apenas podía mover la lengua, y poco a poco la saliva iba segregándose y cayendo por el labio inferior.
No sé exactamente cuánto tiempo pasó, pero se me hizo eterno. Creo que fueron en torno a 10-15 minutos. Por fin escuché cómo se abría la puerta, y el sonido de sus pies por el suelo. Después me dijo que no podía hablar, al menos que ella me preguntara algo. Procedió a quitarme el gag, y por fin pude cerrar la mandíbula. Pero no ...
... duró mucho. En seguida sentí una mano en mi nuca, y como un dildo entraba por mi boca hasta mi garganta, de forma rápida y decisiva. Yo reaccioné como pude, e intenté relajar la garganta. Lo mantuvo hasta el fondo, de tal forma que sentía su monte de venus hacer contacto con mi frente. Lo sacó a los diez segundos, y me dejó respirar. Hilos de saliva conectaban el dildo con mis labios. Nuevamente, hasta el fondo. Sin tregua. Y empezó a follarme la boca, como si de mi culo se tratara. Mi garganta hacía sonidos de atragantamiento, y sus manos me sujetaban firmemente la cabeza, para que no pudiera escaparme. Empecé a tener arcadas muy fuertes, y ante el riesgo que vomitara, Nuria paró.
-Vaya con el sumiso. Ni cinco minutos de face fucking aguanta. Puto inútil.
-Lo siento ama, no lo puedo controlar.
-Que te quede claro que no sigo porque no quiero tener el suelo lleno de vómito, que si no, seguía. Ahora abre bien la boca, perra.- Amagó con escupirme, pero finalmente no lo hizo, dejándome con ganas de sentir su néctar en mi boca. Entonces me volvió a poner el gag en la boca, y sacando su lengua, empezó a lamerlo. Después siguió bajando, recorriendo con su lengua mi cuerpo, y soltando hilos de saliva que iban cayendo por mi torso desnudo. Después me cogió de las axilas y me puso de pie, y me agarró fuertemente de los huevos, que sobresalían de la jaula de castidad, que solo cubrían mi pene. Se puso de rodillas, y empezó a succionarme los testículos, y a meterse toda mi polla ...