Femdom de cuarentena. De novio a esclavo en castidad (6)
Fecha: 01/10/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: iñigogom, Fuente: CuentoRelatos
... en la boca, aunque yo no sentía nada, obviamente, por la maldita jaula. Entonces cogió la llave del collar, y lentamente me abrió la jaula. Yo, pese a tener unas ganas locas de tocarme la polla, por el simple hecho de sentirla entre mis manos sin la jaula de por medio, seguía con las manos atadas y no podía hacerlo. Nuria tampoco la tocó. Cogió un dildo, y empezó a metérselo en la boca, hasta el fondo, como me había enseñado. Acumuló saliva, y la escupió nuevamente sobre el dildo.
-¿Te gustaría que esta fuera tu polla eh? Te gustaría sentirla llena de mi saliva. Pues no, te jodes esclavo. No voy a comerte la polla nunca más, pero no te creas que eso significa que no haré mamadas. Oh, voy a probar muchas pollas, y tú también, que sé que tienes ganas, después de entrenar tanto con dildos.
-¿Cómo? -Respondí.
-Me has entendido bien. Necesito un amante, una polla de verdad. Tú ya no eres útil para eso, aunque tienes otras virtudes. No serán más que follamigos, mi corazón te pertenece. Pero necesito otros cuerpos, y tú no me lo vas a impedir porque eres mi esclavo, y porque además sé, que en el fondo, lo estás deseando. Te dará morbo verme con otros hombres más fuertes y corpulentos, y con la polla más grande que la tuya. Además, te gusta que te den por culo, y te gusta mamar. Y si lo disfrutas con objetos de plástico, no tienes ni idea del placer que da sentir carne de verdad. Esto es lo que quería contarte, y de hecho ya he estado buscando una buena polla. Ahora, no me ...
... digas nada. Piénsatelo, aunque creo que ya sabes tu respuesta, por la erección de caballo que tienes ahora mismo. Habrá que bajártela, ¿no? Ponme el arnés.
Yo, en estado de shock y sin poder articular palabra, hice lo que me pedía. Y mientras iba pensando en lo que acababa de decir. Tenía toda la razón, y de hecho llevaba tiempo fantaseando con ello, pero no me había atrevido a contárselo. Desde que me hizo chuparle el dildo del strap on por primera vez, pensé en cómo sería comer una polla de verdad. Con su textura, con sus venas, con su prepucio, con elásticos huevos, con su frenillo. Con su variedad de tamaños, desde flácido hasta erecto. Y con su olor. El olor a mi polla era algo que siempre me había llamado la atención, y que me gustaba mucho sentir. ¿Cuántas veces me había tocado la polla, con el simple propósito de después olerme la mano? ¿Cuántas veces había pensado que ese olor no era ni la mitad de lo que podría sentir si pudiera tener mi nariz pegada a mi miembro? Desde luego, mi polla me atraía. Pero otra cuestión era probar una polla diferente. Algunas pollas que veía en el porno me repugnaban, mientras que otras no me disgustaban tanto.
Con estos pensamientos, le puse el arnés y el dildo a Nuria, y esta empezó a follarme duro desde el principio, mientras me cogía del pelo y me metía sus dedos en la boca. Después de follarme un buen rato en cuatro, seguimos en posición misionero y no paraba de meterme la mano en la boca hasta la campanilla, y cuando acumulaba ...