Mi mujer le cobra la tercera cuota del gimnasio a Ricky (3)
Fecha: 04/10/2024,
Categorías:
Intercambios
Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos
... asombrado.
-Voy al vestuario a buscar la toalla, los jabones y la crema enjuague, guiñándole un ojo pícaramente.
Se sentó a esperarlo con el ajuar, como había hecho yo, y al minuto llegó Ricky, jadeando.
-Estás muy cansado, voy a tener que ayudar a bañarte, me parece.
Le abrió la ducha, le dio un jabón y lo hizo meterse debajo del agua sin desvestirlo. Ella se sacó el solero y quedó con la tanga solamente. Ricky se estaba enjabonando, pero no podía creer lo que veía. Lo hizo volverse y comenzó a enjabonar su espalda con mucha suavidad y con la otra mano le acariciaba el pecho y los abdominales, mientras le apoyaba las tetas en su espalda y su pelvis contra las nalgas. Ricky jadeó de placer y quiso volverse, pero ella lo presionó suavemente y le susurró al oído que se lavara bien esa hermosa pija porque se la iba a comer toda, a lo que el chico dio un respingo.
Luli siguió enjabonando y acariciando la espalda, bajó hasta la cintura y empezó a poner bastante jabón en las nalgas y en la rayita por dentro de la calza, arrancando gemidos de placer de su caramelito. Lavó y acarició los firmes glúteos, en caricias giratorias que se fueron desviando hacia el centro de su culito.
-Sos precioso, bomboncito, y tenés un culo hermoso, le dijo cuando empezó a meterle un dedo enjabonado en su ano y luego dos, mientras pasaba una mano por delante de su cintura hasta alcanzar su pija erecta.
-¿La lavaste bien, ricurita? Porque está al mango, y lo empezó a pajear.
-Sí, ...
... sí, dijo el chico, resoplando, me lavé bien la pija y los huevos.
-Estás depiladito, bombón hermoso, como me gusta a mí y le atrapó pija y huevos para sobarlos bien enjabonados, asegurando limpieza.
Le bajó la calza y dejó una mano adelante para seguir con la paja y volvió a meterle dos dedos y masajearle el perineo. Es una experta en ese tema y le arrancó varios gruñidos de placer y estremecimientos. Le enjuagó la espalda y el culo, y siguió enjabonando las piernas, sin soltarle la pija que estaba durísima. Cuando llegó a los tobillos le pidió que se volteara y se arrodilló frente a él.
-Tiene razón mi marido cuando me cuenta que sos una belleza, le tomó la poronga con una mano y empezó a deleitarse lamiendo su glande y chupando la cabeza rosada y húmeda de la ducha y el líquido seminal que tragó con fruición. Se fue metiendo todo el tronco en la boca y se apoderó de sus glúteos para obtener una cogida bucal. Paró de pronto y le pidió que no le acabara en la boca.
-Avisame antes, no seas turro, que quiero tu leche en otro lado, bombón.
-Sí, sí, le dijo Ricky y siguió bombeando en su boca hasta provocarle arcadas.
-Pará potrillo, me vas a hacer vomitar. Sos un potro, y se levantó para darle un morreo desenfrenado, mientras él le bajaba la tanga y trataba de meterle su pija en la concha empapada.
-No, esperá, te toca a vos y la miró asombrado.
-¿Nunca te comiste una concha? Ya vas a aprender y le inclinó la cabeza para que le chupara las tetas mientras ...