Los cuernos ajenos, a veces, también duelen
Fecha: 07/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... se mueve, primero te asfixio y luego quiebro el cuello, entendiste?”
- “Sí”.
- “Bien, esto que te pasa no es porque le hayas metido a mi mujer dos kilómetros de verga en la vagina, tampoco es porque, entrando por el ano, hayas sacado el glande por su boca, y tampoco es porque le hayas hecho beber veinte litros de semen. Eso es responsabilidad de ella. Me has entendido?”
- “Sí”.
- “Bien, sigamos. Esto te sucede porque todo lo que ella te permitió parece que fue poco. Seguramente tu ego te pedía además insultarme, basurearme, burlarte de mí. Por eso quisiste usar la cama matrimonial, especialmente del lado en que yo duermo; y además que después pusiera mi cabeza sobre la funda de almohada que habías usado para limpiarte el pene”.
- “Me estás siguiendo?”
- “Sí”.
- “Por supuesto que mis cuernos me dolieron y en este momento me siguen doliendo pero, si acerté con el procedimiento, falta poco para que eso finalice. Pienso que con cada golpe las astas van a ir decreciendo y te iré transfiriendo mi dolor”.
Ahora tocaba poner en práctica lo dicho, y lo hice explicando cada paso y el efecto buscado.
- “Primer puñetazo al hígado para impedir cualquier reacción, segundo en la cara para romper tabique nasal y sacar algún diente, tercero de costado al maxilar inferior para inutilizarlo y que no puedas lamentarte, cuarto dos patadas que quiebren alguna costilla y por último un buen puntapié en los testículos que tanto descargaron en orificio ajeno”.
Por ...
... supuesto que, durante la paliza, por el rabillo del ojo mantenía la vigilancia de los cuatro involuntarios espectadores. La única que habló fue Claudia pidiendo que no le pegara más a su esposo. No creo que la golpiza haya durado más de cuarenta segundos y me asombró que tan corto lapso me diera un alivio instantáneo al enorme dolor que venía soportando. Ahora solo quedaba partir.
- “Lamento haberles arruinado el programa previsto, disfruten el postre y que sigan bien. Perdón, me estaba olvidando, del vino que traje, no probé una gota a pesar de ser mi preferido pues no me gusta la bebida mezclada con veneno”.
Desde luego que no había tal veneno. No eran tan importantes como para justificar cárcel por el resto de mi vida. De todos modos casi seguro iban a tener una hora de sufrimiento si los antropólogos tienen razón. Dicen estos estudiosos que “sufrir es dolerse por anticipado”, queriendo significar que el hombre con su temor e imaginación hace presente algo que puede ser, pero que todavía no es.
Al salir llamé a mi suegra, que es quien tiene la voz cantante.
- “Buenas noches suegra, les podré robar unos minutos, quisiera hablar con su esposo y con usted?”
- “Desde luego que sí, te esperamos”.
- “En quince minutos estoy ahí”.
Ya en casa junté las pocas cosas que faltaban llevar, cargué mi auto, después de cerrar tiré la llave por la ventana que había dejado abierta y me fui a donde me esperaban. Sentados en el living la cara de ellos denotaba la incógnita que ...