Héctor me enseña el placer de la humillación
Fecha: 08/10/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: hecmat20, Fuente: CuentoRelatos
... porque mi cara estaba cubierta de comida y mayonesa. Abrir los ojos era casi imposible sin antes limpiarlos, pero no tenía manos.
- Abre la boca y saca la lengua”. –Ordenó Hector.
Temí que me vaya a meter el resto de la comida a la fuerza mientras pasaban los minutos de tener la boca abierta. Escuchaba clicks de su iPhone, estaba tomándome fotos que sabía que no iba a compartir con nadie, pero dentro de mí, siempre había dudas. Siempre dudaba de las personas y más de los hombres. No con mi esposo de ahora porque lamentablemente no se le paraba bien, por esa razón estaba allí con mi Daddy con la lengua fuera.
Erguida en mis rodillas, sentí en la punta de mi lengua algo redondo, gordo y con textura. Sonreí al escuchar el mandato de “No lo muerdas”. Hector había puesto su pene en mi boca y yo me lo comía con morbo por tener los ojos sin poder abrirlos. Me excitaba tenerlo en mí, subir y bajar con mis labios en todo su falo, jugueteando con mi lengua su glande. Recibí una cachetada de mi master en mi lado izquierdo porque no estaba siguiendo sus órdenes.
- “Te dije que abras la boca y saques la lengua!”. – Exclamó mi Daddy.
Todavía dolida por la cachetada, pero caliente, abrí la boca lo más grande que podía, sacando la lengua. Hector no tenía una polla inmensa pero nunca me lo podía comer completo, mi boca no era tan grande o quizás su miembro era grande y no lo había notado. El de mi ex esposo si casi por completo me lo comía entero, era casi del mismo tamaño ...
... que el de mi Daddy pero el de él es más gordo. El de mi ahora esposo era más grande que ambos, pero flácido… sin vida.
Desde aquel día que Hector me follo la boca en el sofá, descubrí que me gustaba que me domine de esa forma, sabiendo que lo excitaba mi entrega total a su placer. Con la cara embarrada de comida y la lengua afuera soportaba las embestidas salvajes de su pene. Sus dos manos en mi nuca empujaban mi cabeza para poder meter todo su miembro en mi boca, por momentos me daba ganas de vomitar cuando su glande chocaba con el fondo de mi garganta sin poder penetrarla. Mi garganta era virgen.
Lagrimas brotaban de mis ojos por cada atorada que me daba al recibir el pene de Hector, empujaba hasta poder llegar mi lengua a sus bolas, pero estaba lejos de alcanzarlas. Paramos un par de veces porque parecía que iba a vomitar y porque mi baba parecía que chorreaba mucho. Mis ojos se limpiaron por las lágrimas que me salía pero todavía no podía ver, estaba en medio de una neblina con ojos que me ardían. Hector siguió follando mi boca sin parar, pensaba que quería venirse dentro de mí, pero no lo hizo, estuvimos 10 minutos en esa saca y mete, mi chucha chorreaba de placer por haberme convertido en un objeto, por ser usada por mi master. Me excitaba la imagen que tenia de mí en ese momento, verme entregada a él, con las manos atadas y recibiendo como podía su verga. No recibí su semen en mi boca, en cambio llevo mi cabeza otra vez al plato del piso y me ordenó que siga ...