Mi novia por entrar al BDSM logró perder mi amor
Fecha: 10/10/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... dijo seria.
Tomamos un whisky mientras escuchábamos los gemidos de Tina desde el cuarto y como pedía a Tete que se detenga.
Luego del whisky volvimos al cuarto, y Tete estaba dándole con un consolador en la concha a Tina, mientras le chupaba el clítoris y pellizcaba los pezones. Tina tuvo un orgasmo y quedo casi desvanecida. Quitamos a Tete, soltamos a Tina y los cuatro fuimos a mi dormitorio. Con Romina pusimos un colchón en el suelo porque los cuatro no íbamos a entrar en la cama.
—Sáquense los collares. Ordené, y las tres lo hicieron
—Dios, me hicieron mierda en serio. Dijo Tina.
—Vos quisiste jugar rudo. Y eso es suave. Te llego a agarrar sola… Dijo Romina.
—Tato, vi como la mirabas, le dabas placer y ella te daba placer. ¿Seguís siendo mi novio?
—Claro que sí. Dije.
—Nena, Nunca fui novia de Tato, porque Tato no quiso. Pero tenemos un sexo increíble, siempre lo tuvimos. Se lo dije a él, y te lo digo a vos en la cara: Vos lo boludeas y te rompo la cara a trompadas.
Y si no podes entender que seamos íntimos amigos, que si lo necesito llamar a las dos de la mañana, él me va a atender, que nos encontremos a charlar solos en un bar, y no confías en nosotros cuando digamos que no nos acostamos, mejor que te trates, porque te vas a volver loca de celos.
O, podes ser inteligente, y tratar que seamos amigas. No te digo compartirlo, te digo ser amigas.
—Yo sabía de la historia de Uds. y por eso no quería hacer un trio con una chica, porque sabía ...
... que te iba a elegir a vos. Sos mucho más linda que yo, más desenvuelta, más sexual. Con vos pierdo siempre. Dijo Tina apenada.
—Pendeja, este tipo por algo te acaba de contestar que sigue siendo tu novio. No pelotudees con complejos de inferioridad boluda.
—¿Podemos encontrarnos los tres, fuera de los viernes?
—¿Qué buscas ahora? Pregunté
—Buscar nada… Sí, me gustaría estar los tres en una cama, haciéndolo de una manera “tradicional”. Dijo Tina.
Con Romina la miramos sin entender mucho.
—Me gusta Romina, me da confianza, y…
—Tato… Dijo Romina.
—No tengo problemas. Dije.
—Pero me tienen que prometer que un viernes van a venir a mi quinta, y voy a organizar una “fiestita”. Dijo Romina.
—Por supuesto dijo Tina.
—Escuchaste. Dije.
Romina se levantó busco dos collares y se puso uno y otro a Tina.
—Pendeja, vamos a hacer gozar a nuestro hombre.
Y las dos se pusieron a chuparme la pija, lamerla, besarla, besarse entre ellas chupando. Lo hicieron hasta hacerme acabar en sus bocas.
Nos dormimos. El sábado otra sería la historia.
Cuando desperté el sábado a la mañana, Romina dormía con su cabeza en mi pecho, y abrazándome, mire a mi derecha y Tina no estaba en la cama.
—Hola. Escuche, casi como un susurro la voz de Tina que estaba en la puerta del dormitorio mirándome.
Me moví un poco y Romina se despertó. Me dio un pico, y me levante a saludar de igual forma a Tina. Me abrazo por el cuello y me dio un pico.
—Me voy a dar una ...