La contadora: El congreso
Fecha: 14/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos
... inmediato me la bajó, también la hice a un lado con el pie. Me agarró, me acarició cada centimetro cuadrado de mi cuerpo, desde mi cabeza hasta mi vagina. Me dio vuelta, quedé de espaldas a él, también me besó en la nuca, sus manos una y otra vez recorrían mi cuerpo, y en especial, mis tetas. Él todavía estaba vestido, pero sentí su pija dura entre mis nalgas, su mano izquierda en mi seno y sus dedos de la mano derecha investigando mi vagina. ¡Me muero! ¡No aguanto más! Quiero que esa verga que siento a través de su ropa me penetre sin más demora.
Comenzó a quitarse la ropa.
"¿Me permite caballero?" -le dije haciendo gesto para desabotonarle la camisa. Lo aprobó con un movimiento de cabeza y abriendo los brazos.
Camisa afuera. Hermoso torso. Pasé lentamente mis manos por su pecho. Su mirada, sus ojos, su expresión demostraban que le gustaba.
Desabroché el cinturón. Corrí el cierre tomando la precaución de tocar su miembro con mi mano cuando lo hacía. ¡Wow! estaba duro. Me miró "maliciosamente". Le sonreí. Hice que su pantalón cayera, él hizo movimientos con los pies para desaherce de él, quedó atrás de donde estaba parado. Solo mantenía el slip, que no podía disumular la erección que estab teniendo.
Me senté en el borde de la cama, en la parte de los pies. Mis manos fueron a sus caderas y lo atraje hacia mí. Mi cara estaba a escasos centímetros de su pene. Me moví hacia adelante de manera que mis mejillas acariciaban su pija, slip mediante. Fuerte resoplido ...
... de su parte. Seguí frotando mi mejilla contra su pene. Decidí bajarle el slip. También con un movimiento del pie quedó junto a sus pantalones.
Finalmente los dos estábamos totalmente desnudos. Su miembro viril horizontal, mirándome, pidiéndome que interactúe con él. Claro que sí. Primero lo tomé con mi mano derecha, después mi dedo índice lo recorrió desde la base hasta la punta de manera delicada, casi rozándolo. Me pareció que le temblaron las piernas. Emitió un profundo largo gemido.
Mis labios se encontraron con su glande. Solo mis labios. Tuvo un instante de desasosiego: su mano agarró mis cabellos, me acarició el cuello, después mis hombros, luego me dejó libre. En ese momento abrí la boca e introduje su glande. Unos segundos más y su pene ingresó a mi boca hasta donde se podía...
Repentinamente sacó su pija de mi boca, me empujó en boco bruscamente, quedé acostada boca arriba en la cama. Desde mi posición no podía ver con precisión pero creo que estaba fluyendo su fluido preseminal. Me hizo abrir las piernas y se arrodilló entre ellas. Condujo su pene directamente a mi vagina, entró de una; entre mis orgamos previos y su evidente secreción preseminal. No hubo un juego previo. Deslizó su verga por mi clítoris ni por mis labios vaginales.
Obviamente que desde que me acarició y me hizo tener un orgasmo en su auto hasta este momento en la cama de su apartamento su excitación fue en aumento y ahora estaba al límite de lo soportable. Inició un vaivén rítmico al ...