1. Mi tía, mi prima y la montaña (8)


    Fecha: 14/10/2024, Categorías: Incesto Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... vez que le masajeaba los grandes huevos que colgaban.
    
    –Por qué no te quitas el vestido para que pueda ver tus tetitas! –sugirió Nico manoseándolas por encima de la tela.
    
    –Es que está papá en casa y podría aparecer por aquí!
    
    –Venga, no seas tonta! Pedro se pasa la mitad del día borracho. No creo que salga de casa con esta lluvia!
    
    Nico la agarró de la cabeza con su enorme mano de gorila y condujo de nuevo la polla a su boca. Marta volvió a darle varias chupadas tragándose media verga.
    
    –Tu también te has comido eso? –le pregunté asustado mientras subáis y bajaba el culo sobre mi polla.
    
    –No me he comido la tuya?
    
    –Pero esa… es más grande!
    
    –Es igual que la tuya tonto! Jijiji!
    
    –Pues me parece más grande!
    
    –Por qué la ves en otro cuerpo! Pero la tuya es más dura y jugosa, ummm! No veas cómo la siento atravesar me, ahahah! –intentó reprimir el gemido cuando bajó el culo por completo para insertársela entera!
    
    –No tío! Si quieres me doy la vuelta y me subes el vestido! –oímos a Marta.
    
    –Vale, cariño! Me encanta ese culito que tienes!
    
    –Pero hoy nada de encularme, que la última vez fuiste muy bruto y todavía me duele! –mintió Marta.
    
    –Lo siento pequeña, pero es que no puedo remediar ponerme así de bruto cuando te lo veo!
    
    Marta se levantó y se dio la vuelta para inclinarse sobre la mesa. Nico le levantó el vestido y tiró de las bragas hacia abajo para pasar la mano por la abundante melena.
    
    –Pero si lo tienes mojado! –dijo con extrañeza.
    
    –Es ...
    ... que mi padre me ha estado dando antes de irse a dormir!
    
    –Jajaja, y ha podido?
    
    –Más de lo que te imaginas!
    
    Nico se agarró la verga y la metió entre la selva rizada. Un leve gestó de la cara de Marta nos hizo saber que se la había clavado hasta el fondo en el primer empujón.
    
    –Ummm, que jugosito que le tienes pequeña! Se nota que te lo ha lubricado bien mi hermano, jajaja!
    
    Nico no esperó ni a terminar la frase. Su polla comenzó a entrar y salir como un pistón bien engrasado haciendo que las tetas de Marta se balancearan sobre la mesa.
    
    –Es que ha echado una buen cazo de leche!
    
    –Se nota! Todavía te huele el chochito a polla, jajaja! Y más que te va a oler cuando te suelte yo un buen manguerazo!
    
    Nico se había agarrado a la pequeñas caderas y ya le daba unos buenos empujones.
    
    Laura comenzó a subir y bajar las deprisa. –Joder como me pone ese cabron!
    
    –Te gusta cómo… le da?
    
    –Ya verás cuando se ponga verraco. Es como un oso furioso!
    
    Ya no dije nada, tan solo metí las manos bajo sus brazos y abrace sus grandes tetas. Era una delicia hundir los dedos en esa carne mientras sentía como mi polla la atravesaba cada vez que bajaba.
    
    –Deberías decírselo a tu padre! –comentó Nico mientras le sujetaba el delgado cuerpo para que no se desplazará por los pollazos.
    
    –Ufff, no sé si le iba a gustar!
    
    –Pedro se deja llevar bien, y a lo mejor hasta le gusta que te empotremos los dos a la vez!
    
    Marta no contestó con rapidez, pero vi como le cambiaba la cara. ...