1. Lo más candemente de mi vida marital


    Fecha: 20/10/2024, Categorías: Confesiones Autor: usuario_hot, Fuente: CuentoRelatos

    ... novia, era una mujer que aparenta ser una mujer recta, pero que tiene el mismo deseo sexual que cualquiera, y lo importante, es que ella lo ejercía sin pensar si quedaba embarazada o no, lo importante era la cogedera.
    
    Esa ocasión, no hubo detalles, pero el imaginarla cogiendo seguido, sin protección me calentaba y terminábamos cogiendo más, sin embargo, ella dejaba salir su verdadero personalidad sexual, su alter ego, ese al que le gusta ser deseada sexualmente, disfrutar al tope de su sexualidad. Le gustaba recordar cómo se la cogían sus novios en turno y a mi me gustaba como se calentaba y me decía como se lo hacían, ya había escuchado del mundo swinger, y en una ocasión cogiendo se lo propuse, sin decirle que eso era ser swinger, y ella me respondió, si me llevas a un lugar y estoy tan caliente como ahorita y mientras estamos cogiendo me sacas a otros hombres, también me los cojo, pero sólo bien caliente, mientras me decía eso, tuvo un orgasmo y después se quedó dormida.
    
    Entre sus experiencias también me contó de otra en la que se encontró con un amigo, y que ella le contó el problema que tuvo con su exnovio, y este amigo, aprovecho que ella estaba sensible (francamente yo también lo hubiera hecho), se la llevó a un hotel y se la cogió y ya no lo buscó de nuevo, ese cabrón coronó esa noche, pero yo coroné a lo grande.
    
    Cuando nos casamos, yo tenía 28 y ella 20, yo me sentía un hombre afortunado de tener a tal mujer junto a mí, mi familia me decía lo afortunado que ...
    ... yo era y que debía cuidarla al máximo, algo que creo que no hice, di por hecho varias cosas, hice cosas nuevas y deje de hacer otras, en fin, creo que colaboré para que terminara, pero esa es otra historia.
    
    En una ocasión, platicando con unos amigos, de esos con los que nos llevamos de una forma muy pesada, como es habitual entre hombres, tocamos el tema sexual, y yo era, por decirlo de algún modo, el afortunado que se estaba cogiendo a una mujer buenísima y que además muy joven, pero en esa platica entendí lo que me deparaba el destino, yo tenía de pareja a una hermosa y joven mujer, mis amigos me dijeron que habría muchos que intentarían conquistarla y que por mi edad, en algún momento ella podría terminar cogiendo con alguien que no fuera yo, ya que el otro la sedujera endulzándole el oído o ella simplemente, por su deseo lo buscara. Esto amigos, era algo de lo que yo estaba consciente y sabía que tarde o temprano iba a suceder, ya que conocía a mi mujer y yo sabía lo que ella podría llegar a ser cuando su alter ego nuevamente tomara las riendas de su vida sexual. Yo les dije que era probable que sucediera, pero que también ellos tenían la misma probabilidad con sus parejas, y uno de ellos me dijo... “bueno, si quieres que alguien más se la coja me avisas… y para que veas que somos buena onda te dejamos ver como la hacemos gemir y como le escurre la leche de la panocha” … eso amigos… me calentó.
    
    Una noche en la que estábamos teniendo una rápida sesión de sexo (sí yo ...
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