1. Lo más candemente de mi vida marital


    Fecha: 20/10/2024, Categorías: Confesiones Autor: usuario_hot, Fuente: CuentoRelatos

    ... tenía ese problema), le dije que yo era consciente de mi edad y que también entendía que, también somos animales, y que habrá momentos en lo que nos dejaremos guiar por nuestro instinto sexual, que ella está buenísima, y que también habrá muchos hombres físicamente mejores que yo y con mejores y más tardadas habilidades (sí, soy precoz), que entendería si alguna vez ella terminaba cogiendo con alguien más, sólo que se cuidará y que no se enamorara, que fuera solo pura cogedera, que me tuviera confianza y me lo contara, a lo que ella me respondía que eso nunca sucedería, pero… para ese entonces… ambos estábamos enamorados, y la oxitocina hablaba por nosotros.
    
    Cada ocasión que teníamos relaciones sexuales, aprovechaba para decírselo, ya que; como ya lo dije, sabia que la posibilidad que esa sucediera era muy alta, pues yo duraba muy poco, pero ella también se acoplo y buscaba la forma de terminar rápido, otras veces no se lograba.
    
    Una ocasión, llegando del trabajo, un amigo me llamó, lo puse en el altavoz, me preguntó que donde estaba, yo le respondí que acababa de llegar a mi casa, y el me dijo “que bien wey... yo acabo de salir… dejé bien cogidita a nuestra vieja, la cama empezó a rechinar un poco, revísala por favor… ah… y te deje unas chelas en el refrigerador”... ella volteo a verme y abriendo el refrigerador le dije a mi amigo “no hay ninguna cerveza” y el respondió “puta madre… igual tu vecino se las tomó, creo que también se anda cogiendo a nuestra vieja” … y ...
    ... ella me dio esa sonrisa de la que ya he hablado. Y me confirmó que le gustaba ser admirada, y como ya lo dije… sabia que tenia un cuerpo hermoso, que estaba buenísima. Sólo faltaba que decidiera usar ese poder.
    
    Cuando teníamos relaciones sexuales, deje de decirle que podía coger con otros hombres, ahora yo le pedía que lo hiciera. Después de tantas veces que me contó como se la cogían y mis las anécdotas e invitaciones de mis amigos swingers (para ustedes que están leyendo y pidieron esta historia) despertaron en mi ese deseo de ser cornudo y, de cierto modo ella ya con mi “permiso” ya se estaba dando permiso ella misma de hacerlo.
    
    En una ocasión, mientras cogíamos le pedí, como era habitual, que me contará otra ocasión, y me contó de cuando ella estaba en una relación de años, con su novio Antonio, que en el día de su cumpleaños, fue a celebrar el cumpleaños a la casa de su mejor amigo el “enano”, que su amigo en realidad quería ser su novio, pero ella “tenía novio y lo quería mucho” pero en ese día, ella festejando su cumpleaños tomó y que su amigo aprovechando que había tomado (no estaba borracha ya que lo recuerda, y según como me lo contó lo recuerda bien) se la terminó cogiendo en el sillón, haciéndola suya durante la noche del día de su cumpleaños. Y ahí me di cuenta que mi esposa, la mujer inteligente, buenísima, con el alcohol se calienta y cede a lo sexual más rápido, afortunados los que lo aprovecharon.
    
    En otra ocasión, me contó, sin mucho detalle sobre un ...
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