1. Se le marcaba mucho la entrepierna…


    Fecha: 21/10/2024, Categorías: Erotismo y Amor Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... aumente la expectativa y la curiosidad, y, a estas alturas, tu sexo ya debe estar húmedo de solo pensarlo, toda la tarde. No me contestó, pero se quedó mirándome sonriendo.
    
    Bueno… ¿y qué? ¿Qué vamos a hacer? Pregunté. Pues, no sé. Lo podemos invitar a que se siente con nosotros y conversamos un rato. ¿Sólo conversar? Pues, no sé, dijo riéndose. Tú ya sabes cómo es eso y nunca se sabe que va a pasar. Entonces, dije, pues ve y se lo propones. ¡Quien dijo miedo! Ella, entre animada y excitada, supongo yo, se acercó a la barra. La vi dirigirse a él, estrechar su mano y conversar unos minutos. Luego, mirando hacia donde yo me encontraba, el Señor tomó su bebida y la acompañó hasta nuestra mesa.
    
    Buenas tardes, saludó muy cortés cuando llegó a mi encuentro. Antonio Rueda, mucho gusto. Hola, qué tal, Enrique Merchán. ¿Cómo le va? Bien, respondió. Un poco desprogramado el día de hoy, así que me vine aquí a distraerme y pasar el tiempo. Con este día lluvioso no dan ganas de nada. Sí contesté. Nosotros vinimos en plan de compras, y, con el tema de la lluvia, resultamos quedándonos, también en plan de que pase el tiempo. ¿Eres casado? Sí, respondió un tanto incómodo. ¿Por qué preguntas? Curiosidad. No, mentira, repliqué, le vi en su mano un anillo de compromiso. Cierto, dijo, me puse en evidencia, comentó sonriendo.
    
    Espero que no se incomode más, apunté, pero me dice mi esposa que han estado coincidiendo toda la tarde en diferentes sitios y, me pregunto, ¿ha sido casualidad? ...
    ... O ustedes se estaban haciendo ojitos desde temprano. Jejeje, rio él. Pues, no lo sé. La vi a ella en el parqueadero, recién llegué aquí, y después, no sé por qué, hemos vuelto a coincidir en varios lugares. Yo estaba aquí desde cuando entraron la primera vez. Esta segunda vez, pues no pude dejar de mirarla porque luce diferente a cuando la vi la primera vez. Pero, diría yo, es casualidad.
    
    Ella me dijo lo mismo y llegue a pensar que usted le había seguido los pasos para no perderle el rastro. Bueno, sí, puede ser. Tal vez un poco. Bueno, pero siendo así, dije, ¿por qué no se ha manifestado usted antes? Tal vez porque no tenía claro qué era lo que estaba buscando, respondió. Y ahora, ¿ya sabe lo que está buscando? Volví a preguntar. Jejeje… Mmmm… tal vez compañía, charlar con alguien un rato. Ella captó mi atención y sentí la tentación de seguirle los pasos para ver si trabajaba por aquí, o algo así. Tal vez, algo intempestivo, espontáneo. No sé, la verdad.
    
    Bueno, le pregunté a mi esposa, y contigo ¿cómo funcionó aquello? Pues, creería que muy parecido, respondió. ¿Cómo así? pregunté. Pues, no sé, también lo vi en el parqueadero cuando llegamos. Tal vez hemos hecho contacto visual varias veces cuando coincidimos. Me da la impresión de que ya nos habíamos visto antes, y, como nos hemos cruzado varias veces, me surgió la curiosidad y el interés de saber el por qué, contactarlo y conocerlo. Solo eso. ¿Será? ¿Qué dices? Le pregunto a él. Tal vez, tal vez… no acierto a saber ...
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