1. Sandra la loba


    Fecha: 26/10/2024, Categorías: Infidelidad Autor: PobreCain, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus labios y después de unos cuantos lametones se interrumpió para mirar al hombre a los ojos y decirle vocalizando para que se entendieran claramente sus palabras.
    
    Quiero beberte y que disfrutes tanto como yo. ¡QUIERO HACERLO!
    
    — el hombre se apoyó en el sofá y la dejó hacer; como en tantas otras ocasiones se contuvo al ser la primera vez; ya habría momento de follarle la boca tal y como le apetece porque a ese tipo de mujer todo cuanto les propones les encanta.
    
    Lo cierto es que Sandra tenía un “toque especial” y mientras chupaba el tronco jugaba con los huevos y de vez en cuando también paseaba dedos y lengua por el perineo; para lo que Toño tuvo que separar bastante las piernas. Cuando todavía le era posible se despojó de la camisa: poco después necesito ambas manos para sujetarse al sofá y evitar caer cuando le fallaron las piernas.
    
    — la maestría de Sandra estaba fuera de toda duda y a pesar de que consiguió alargar el final mucho más que otras que la precedieron llegó el momento y oír los rechupeteos para evitar que se perdiera ni una gota confirmó que era una perfecta “mamona”; primero fueron potentes descargas después otras más débiles y por ultimo succiones para extraer hasta la última gota y fue en ese momento cuando se incorporó sin dejar de acariciar el cuerpo del hombre y mirándole a los ojos le dijo.
    
    Me encanta que un hombre sea paciente y me permita jugar con su verga sin importarle lo que haga con ella; ahora ya puedes hacerme lo que se te ...
    ... ocurra; soy tu puta y lo tengo muy claro.
    
    — la atrajo abrazándola fuertemente para sentir los pezones contra su cuerpo y le dijo al oído
    
    ¡Más fuerte! Dilo más fuerte. Quiero escucharte alto y claro.
    
    — Sandra repitió alzando la voz. ¡SOY TU PUTA Y LO TENGO CLARO!
    
    Eso me parecía al ver cómo te exhibías y si me convences te daré lo que quieres y ya veremos si aguantas lo suficiente para merecer ese título. Que eras una perra lo suponía. Que eres una mamona lo has “clavao”. Que eres una verdadera mujer es lo que voy a averiguar ahora.
    
    — parecía imposible: tenía una erección completa como comprobó Sandra a la que guió una mano para que lo comprobase; le dio la vuelta y la dobló sobre el respaldo del sofá; le separó las piernas y comenzó la fiesta; se apoyó en los riñones para dar la primera estocada que le arrancó un sonoro jadeo y al ver que llevaba su antebrazo a la boca se dobló sobre su espalda y desde los hombros paseó sus manos guiando los brazos de la mujer hacia sus costados; se irguió y tirando de sus manos comenzó el “martirio”: a Toño le encanta oír los jadeos de la mujer y cada vez que intentaba levantar el tronco elevaba sus manos y eso la obligaba a mantener la posición; la que facilitaba largos y potentes caderazos cada vez más enérgicos y cargados de esa energía que maravilla a cuantas tienen la oportunidad de disfrutarlos.
    
    — en esa tesitura llegó el primero de los orgasmos y Sandra se olvidó de todo; en su mente solo brillaba esa luz que percibió por ...
«1...345...»