Esquivo amor
Fecha: 28/10/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos
... ojos le chispeaban, el vestido palabra de honor rojo que esplendorosamente lucía hacia que pareciese una princesa de cuentos. "¿Có-cómo has conseguido mi dirección?", tartamudeé; "Vaya, Norberto, ¿acaso me crees estúpida?, recuerda que soy comisionista, ¡y de las mejores!..., he venido a anunciarte mi compromiso, me caso..., he estado este tiempo arreglando papeles y demás..., también los tuyos"; "¡Los míos, qué, qué...! ", tartamudeé otra vez; "Nos casamos, tú y yo, hoy".
Reía alborozado durante el convite de la boda. Saludaba y hablaba con todo el mundo sin dejar de mirar con el rabillo del ojo a Toni, guapísima, que se movía por el salón de celebraciones como pez en el agua, teniendo detalles con todo aquel a quien se acercaba. Yo me había tenido que vestir con rapidez, con la ayuda de Toni: cepillamos un traje que tenía en el armario, dimos lustre a mis zapatos. Ella me anudó la corbata, dándome besos en los labios y sonriendo; era un goce ver sus picantones hoyuelos después de tanto tiempo sin... "Oye, Norberto, qué callado te lo tenías, si ayer mismo tú y yo...", me decía una jovencita de mi gabinete"; "Sshh", cortaba yo.
Y llegó la noche de bodas. Fuimos a un céntrico hotel de la ciudad. Una vez en nuestra habitación, nos desnudamos el uno al otro, o el uno a la otra o la una al ...
... otro y nos acostamos en la espaciosa y cómoda cama de matrimonio. Nos besamos y acariciamos. Quise hacer real mi ensueño, y me metí las tetas, derecha e izquierda, muchas veces y por turnos, de Toni en la boca: como imaginé, me cabían enteras, y ella suspiraba de placer. Me adentré en su coño también con la boca, alargando la lengua todo lo que podía para pulsar su clítoris; Toni gemía, gemía y daba cortos grititos "ahh, aahh, ahh", a punto ya se correrse; un inconfundible sabor dulzón inundó mi boca y me interné con más ritmo: "Ay, aahh, aaahh". Era para mí delicioso hacer que se corriera Toni, como al fin lo hizo: "Huuu, ohh, ah". Entonces, me acordé. "Toni, tú... tú no eres virgen". Ella se irguió apoyándose en los codos. "Pues claro que no, guapo", dijo; "Y... en tu casa, lo que dijiste, lo que pasó en tu casa..."; "Bueno, verás, me gusta mucho que me den por el culo, de alguna manera tenía que convencerte de que lo hicieras, no todos los hombres quieren hacerlo así, porque se necesita una polla de cierto tamaño y bien dura, como la que yo supuse que tú tenías, pura intuición femenina, y a ti te gustó, ¿eh?"; " Sí, Toni, mucho"; "Venga, pues no se hable más, me pongo en pompa".
"Ah, ay, uff, ah, Nor-berto, me gusta-ah, me gus-ta". Y me vertí en su agujero tan feliz como nunca lo había sido.