1. Familia muy unida... demasiado (capítulo 2)


    Fecha: 28/10/2024, Categorías: Grandes Relatos, Autor: WadeHolden, Fuente: CuentoRelatos

    ... Endocrinólogos reconocidos, pero su problema, su condición, no tenía cura conocida hasta ahora. Por tanto, mi madre DEBÍA tener sexo cada 48 horas. Era como una especie de hipersexualidad.
    
    De manera que si mi padre se iba a la montaña por 6 a 10 meses, tendría que llevarse a su esposa con él, para poder atenderla en sus requerimientos. Pero el sitio donde estaría ubicado el campamento no ofrecía un mínimo de confort y seguridad. Papá había estado averiguando y sería de alto riesgo para su seguridad como mujer irse con él. Podría ser atacada y violada en el campamento, en los trailers de vivienda, mientras papá estuviera trabajando en la obra.
    
    Vistas así las cosas, parecería que la única salida que tenía papá era renunciar a la empresa, a su proyecto y a sus 22 años de trabajo, para salvaguardar la integridad de mamá y por ende de la familia.
    
    Mamá no estaba dispuesta a permitir semejante sacrificio del hombre que amaba, del padre de sus hijos y dueño de su corazón. Decía que no era justo y la verdad, a mí me parecía que ella tenía mucha razón. Claro, yo siempre he estado de acuerdo con ella, jamás he discrepado, jamás le he dicho que no a algo que ella me solicite, me proponga o me ordene. Pero entonces papá me explicó que si mamá no tenía sexo, se iría a la calle a buscarlo, desesperadamente, como un drogadicto buscando su dosis y sin pensar en nada más. Sin importarle nada. Y no sería su culpa, porque en ese momento su voluntad estaría anulada, sus hormonas ...
    ... desbordadas controlarían todo su comportamiento.
    
    Así las cosas y después de dos meses de deliberaciones entre ellos, cosa que sus hijos no habíamos ni siquiera intuido, menos nos habíamos enterado, mamá llegó a una solución. Pero no nos la podían dar a conocer todavía. Estaban dando unos pasos previos, para ver si todo se resolvía de mejor forma, sin llegar a extremos.
    
    Por lo pronto, me pidieron que guardara silencio, que las chicas no se enteraran todavía. Llegado el momento, tendríamos nuestra acostumbrada reunión familiar, donde papá, cabeza de familia y mamá, la que verdaderamente mandaba en casa, nos informarían.
    
    -¿Y entonces por qué me lo informan a mí, acaso yo les merezco más confianza que ellas? -le pregunté, con un disparo a boca de jarro, a papá, un tanto extrañado de esa preferencia.
    
    -Porque tú estarás involucrado de lleno en el caso, con un papel muy importante: en mi ausencia, tú serás el jefe de la familia, ocupando mi lugar. Claro, en esta casa, el jefe de la familia es algo muy importante, pero la que manda acá es mamá. Jejeje -me respondió papá con cara de chiste. Yo no terminé de creérselo, me parecía que tenía un “trompo enrollado”, pero tendría que esperar los acontecimientos.
    
    Se acercaba la fecha de partida de papá. Debería dar su aprobación o renuncia, según fuese su decisión, máximo en dos semanas.
    
    El viernes siguiente, durante el desayuno familiar, antes de salir para el trabajo papá y yo y las chicas a clases, mamá me pidió:
    
    -Mi amor, ...
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