Familia muy unida... demasiado (capítulo 2)
Fecha: 28/10/2024,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: WadeHolden, Fuente: CuentoRelatos
... más jóvenes. Esta noche tú y yo tenemos que hablar de cosas serias, muy pero muy importantes. Cenemos primero y luego en el apartamento, con una botella de vino que llevo allí en el carro, nos sentamos en la terraza para conversar -me dijo muy misteriosa ella.
Yo la miré desconcertado, sin tener ni la más mínima idea del asunto. Pero vi ante mí a mi madre como a una criatura especialmente atractiva. Ese escote me tenía mareado desde que salimos de casa. Sus gestos sensuales como nunca, sus miradas seductoras, me tenían en las nubes. No pude dejar de mirar sus traviesos ojos color miel, sus jugosos labios, levemente húmedos y las profundidades del valle del hogar que despuntaba por su sensual escote.
-Ya me tienes intrigado. Cuando una mujer dice “tenemos que hablar” los hombres temblamos, porque se avecinan tormentas. ¿Por qué no empezamos de una vez? -le dije, ya un poco intrigado.
-No, amor, es algo muy privado, nadie debe enterarse, solo para ti y para mí. Al llegar al apartamento; mientras, vamos a pedir para cenar de una vez -me respondió, con un dejo de coquetería muy normal en ella. Le encantaba coquetear con papá y conmigo.
Una vez que habíamos cenado, nos retiramos del restaurante rumbo al apartamento en Macuto. Llegamos, estacionamos y subimos con nuestras cosas. Ya dentro, saqué una botella de un tinto de La Rioja, de reserva especial y dos copas, más los cigarrillos y el encendedor y me senté a esperar a mamá, que había ido al baño. Al salir, ella ...
... puso un poco de música romántica y se sentó a mi lado. Entonces me dijo:
-Bueno, mi amor, henos aquí ya listos para conversar. Te participo que lo que aquí hablaremos tú y yo esta noche no debe salir de nosotros. Es algo confidencial y muy delicado. Puede comprometer seriamente nuestra integridad familiar. Papá está al tanto de todo, lo hemos orquestado entre los dos y llegó la hora de hacerte partícipe. Verás, ya sabes lo del proyecto, de que si no lo dirige en sitio debe renunciar, sus 22 años y todo eso. También sabes lo de mi enfermedad… -allí la interrumpí:
-Enfermedad no, condición -le dije, con un dejo de cierta autoridad.
-De acuerdo, condición. La situación es muy simple y sin embargo cruel. Si paso de las 72 horas sin sexo, seguro me desbocaré, saldré corriendo en busca de un hombre para satisfacer mi lujuria. Eso es un hecho, no es una presunción. No puedo irme con papá para que él me atienda, ya eso te lo explicamos detalladamente, pero… necesitaré un hombre, evidentemente… y aquí viene lo verdaderamente importante: te tengo a ti, su hijo, un joven muy buenmozo, fuerte, bien dotado y como dicen que hijo de gato caza ratón, pues… tú eres el perfecto sustituto de tu padre para ese período. Algunas señoras que tú y yo conocemos muy bien, jejeje, me han dicho que eres una maravilla en… bueno… la… cama y bueno, creo que eso es todo lo que… yo necesito… De esa manera, yo quedo en casa bien atendida y tu padre culmina su obra, sin contratiempos familiares. Y lo más ...