1. Entregada al jefe de mi marido


    Fecha: 29/10/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... delante de nuestros amigos y familiares, me resultaba bastante incómodo.
    
    En el último momento, incluso llegué a sentir como apretaba la mano, palpando con total descaro, una de mis nalgas.
    
    —Lo dicho, Enrique es un hombre afortunado. Estás para comerte en la noche de bodas, —dijo nada más terminar la canción, antes de separarnos.
    
    Yo salí huyendo, ni siquiera le contesté.
    
    Pero no fue el único día que tuve que aguantar ese tipo de situaciones, Recuerdo otra vez, en la oficina de mi marido. Ese día me propinó un buen azote en el culo, delante del propio Enrique.
    
    Pero sin duda, el episodio más desagradable que me obligó a vivir Don Ramón, fue en una cena de empresa, yo iba como acompañante de mi marido. Una vez que terminó la cena, fuimos todos a tomar unas copas a una especie de discoteca. Don Ramón estaba sentado en uno de los sofás del fondo, yo pasé a su lado encaminándome hacia el baño. Entonces él me llamó.
    
    —Olivia —, dijo haciéndome un gesto con la mano para que me acercara.
    
    Yo me aproximé para ver que quería, totalmente segura, ya que estaba acompañado por algunos compañeros de Enrique, y no pensé que ese día se atrevería hacer o a soltar alguno de sus improperios. Pero nada más ponerme frente a él, me agarró por la cintura, y con un rápido movimiento, me colocó sentada sobre sus rodillas.
    
    Me quedé ahí sentada inmóvil y avergonzada, sin poder mirar a los ojos a los propios compañeros de mi marido.
    
    —¿No me diréis que no está buena? —Preguntó de ...
    ... forma soez, palpando, como si yo fuera de su posesión una de mis piernas.
    
    —Olivia en un auténtico bombón, —respondió Marcelino, uno de los chicos de contabilidad.
    
    —Voy al baño, me estoy haciendo pis, —indiqué intentando levantarme.
    
    —Si quieres puedes hacerlo sobre mí, o si prefieres te acompañó, —comentó riéndose, dándome una palmada en el culo a modo de despedida. Según me alejaba avergonzada de allí, podía escuchar las risas y algún soez comentario de los acompañantes de Don Ramón.
    
    Por suerte para mí, no tenía que tratar demasiado con el viejo sátiro. Dos o tres veces al año, en las que como ya lo conocía, intentaba mantenerme lo más lejos que podía de él.
    
    Pero esa noche, nos había invitado a cenar a su casa para celebrar su cumpleaños. Sería algo bastante íntimo, como siempre. Su familia más directa y nosotros dos, ya que, Don Ramón, no dejaba de repetir que mi esposo era como un hijo para él.
    
    Cuando llegamos a su casa, fue el propio Don Ramón el que nos abrió la puerta.
    
    —Tu mujer cada día está más guapa, —, le comentó a mi marido. Que de no haberme mirado de arriba abajo, devorándome con los ojos, no hubiera pasado de ser un educado galanteo.
    
    Pero su forma de observarme, además, estando delante de mi marido, me dejaba muy amedrentada e intimidada.
    
    —Pasa Olivia, Sonia y Olga están en el salón tomando algo —, dijo yendo detrás de mí, seguramente sin dejar de mirarme el culo.
    
    Siempre me había llamado la atención desde la primera vez que había ...
«1234...12»