Infiel por mi culpa. Puta por obligación (22)
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... dije antes que no me interesa mostrarme como lo hacen todas esas divas de la farándula. No soy así. Además no tengo traje de baño aquí. —Le respondí tratando de disimular mi renuencia a su loca idea.
—Querida, eso no es problema. Vamos a la tienda y nos hacemos con uno o dos bikinis. Luego me lo agradecerás, jajaja. Vas a ver cómo te cae el maná del cielo cuando se den cuenta de la belleza de asesora comercial que los atiende, y ahí es cuando tendrás que aprovechar y abrir bien ese par de… De ojos bonitos que tienes. ¡Desplegando todas las armas que tienes en este cuerpecito, para cerrar esos negocios!
—Pero Fadia, –le respondí preocupada– no lo he consultado con Camilo. Qué tal que no le parezca que yo me esté enseñando por ahí en las redes sociales, tan… Tan ligera de ropas. No le va a agradar, dalo por hecho.
—Bahh, por eso no te preocupes. Es cuestión de darle manejo al asunto y hacerle ver las inmensas posibilidades de éxito al usar estos medios electrónicos. Entre Eduardo y yo lo podremos convencer de que no está tan mal, dejar que su bella esposa se luzca un poco y así obtenga mayor éxito. O si lo prefieres, no le decimos nada y alejas de su alcance y de sus ojos, este dichoso aparato. Querida, tienes que enseñar un poco más. Recuerda Meli que… ¡Lo que no se exhibe no se vende y de lo que no se habla, no existe! —Y haciéndome dar una media vuelta, palmoteándome una nalga, me lo recalcó.
— ¡Contactos querida! Todo en esta vida se hace a base de relaciones ...
... públicas. Si uno de tus seguidores no tiene el dinero ni los modos para comprar algo de lo que anuncias, es probable que dentro de su grupo familiar o entre las amistades, otras personas si cuenten con la suficiente capacidad económica para hacerlo. Vas a ver mi preciosa Meli, que con unas pocas fotos sugestivas, este aparatito no dejará de repicar. —Ella me tomó por el brazo, y yo con la urgente necesidad de desconectarme de mis intranquilidades, agradecida la acompañé caminando ambas, luciendo nuestras compinches y bonitas sonrisas.
—Finalmente me decidí por un bikini negro, normalito, de anudar a las caderas y por detrás del cuello, no tan sugestivo. Y un «outfit» deportivo para usar en el Gym, adquiriendo un ajustado top gris, también una camiseta estampada y sin mangas para usar por encima, junto a unos leggins de color azul con diseño floral. Zapatillas suaves y flexibles de color blanco complementaron mi atuendo.
Agoto mi cigarrillo tras darle una última calada, –no tan placentera, la verdad– y lanzo con molestia, la colilla hacia la calle. Sirvo ron en mi pequeña copa y de un solo trago la termino, sin detenerme a ofrecerle a Mariana.
—Al comienzo me sentí algo insegura al posar, pero luego con el tiempo me tomé confianza y lo hice como toda una profesional. Mirando despreocupada a la distancia o inclinando la cabeza un poco, como si en el suelo se me hubiera perdido algo, abriendo un poco el compás de mis piernas para hacerlas ver un poco más largas. En otras ...