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Hay que saber elegir con quién complicarse la vida
Fecha: 29/10/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... estaba en su cama a punto de dormirse, recibió un par de whatsapp. En ellos el futbolista alababa la belleza de la mujer y le contestaba con una foto de su polla totalmente erecta donde se le marcaban las venas. El lunes, la mujer llegó a trabajar eufórica. Nada más despertarse le había enviado un mensaje de buenos días acompañado de una foto suya agarrada a la almohada y riéndose. En la oficina, la jefa de departamento la llamó a su oficina. Eran buenas amigas desde hacía varios años. Pese a ello, poco sabían de sus vidas privadas: -Oye Gemma, ¿qué te pasa hoy que estas como ausente? Te comportas como una quinceañera despistada y con sonrisa boba. Yolanda era una mujer de 54 años, de carácter fuerte y semblante serio, pero con un buen corazón. Pese a su rectitud y estrictas normas era una persona justa y en el caso de Gemma siempre se mostró como un gran apoyo dentro de la empresa: -Joder Yolanda, es que me ha pasado algo increíble. -A ver cuenta. -Hace meses me abrí un perfil en una aplicación de citas y hace un par de semanas me entró un tío joven. -Joder, ¿y está bueno? Gemma estuvo buscando en su móvil hasta que encontró lo que quería: -Mira Mostró a su jefa la galería fotográfica de su ligue. La cara de Yolanda se transformó. Su rictus cambió y su ceño se frunció: -¿Qué te pasa Yolanda? -¿Tú sabes quién es ese chaval? -Bueno, me ha dicho que es el portero del equipo de la ciudad. Yolanda cerró los ojos y respiró hondo antes de ...
... contestar: -Es, es, Pablo. Mi hijo. La frase quedó suspendida en el aire mientras Gemma abría los ojos de perplejidad. Lo único que pensaba en ese momento era tierra trágame. ¿Qué posibilidades había de liarse con el hijo de su propia jefa? Aquello era increíble. Yolanda permanecía con la mirada perdida en el suelo: -Gemma, ¿qué edad tienes? -Cuarenta y tres -Dijo la empleada en susurro. -Mi hijo tiene veintitrés y además tiene novia desde hace dos. Gemma cerró los ojos avergonzada. Se arrepentía de todo lo que había sucedido, pero ya no había vuelta atrás. La situación dese ese momento fue demasiado embarazosa. La tensión entre ambas se cortaba. Gemma evitaba mirar a su jefa. Tres horas después estaba en su casa cuando oyó que Sergio entraba. El portazo con que cerró delataba su enojo. Llegó al salón donde Gemma se encontraba sentada en el sofá con la mirada perdida en la televisión. Se sentía mal por toda la situación: -Mamá llamó su atención Sergio - ¿tú sabes lo que has hecho? Gemma no entendía nada. Sergio, su hijo de 18 años, le reprochaba algo que ella no lograba entender. -¿De qué me hablas Sergio? No estoy para pataletas infantiles. -¿Pataletas infantiles? El chico sacó su teléfono móvil del bolsillo y comenzó a manipular el aparato. Cuando encontró lo que buscaba se lo pasó a su madre. Gemma no se podía creer lo que estaba viendo. En la pantalla del móvil de su hijo se comenzó a reproducir un vídeo. En la pantalla aparecía ella, ...