Soy más puta que mi esposa
Fecha: 01/11/2024,
Categorías:
Bisexuales
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... masculino que me hacía sentir una mujer en sus brazos. Sin dejar de lamer mi oreja y besar mi cuello, me empezó a desnudar, desabrochó mi camisa y luego mi pantalón, el cual cayó al suelo, me lo terminé de quitar con mis pies, lo mismo hizo con su ropa, pronto sentí su velludo cuerpo pegado a mi, la piel de mi espalda se erizó al contacto y lancé un suspiro, al tiempo que me dijo:
- Me encantas Ariel, eres una dulce putita, tu piel es tan suave.
Tomó una copa y dio un sorbo de vino, siento sus labios mojados por el vino en mi nuca y deja escapar un chorrito que resbala por mi espalda causándome un escalofrío, seguido de su lengua lamiendo mi piel.
En eso escuchamos un ruido que viene del televisor y al voltear vemos que aparecen Rodrigo y mi esposa llegando a la cama.
- Ven cariño, ya va a empezar la función- dice Víctor dándome mi copa de vino y se recostó en la cama abriendo sus piernas y con la espalda pegada en la cabecera, me pidió recostarme sobre su cuerpo, me abrazó con firmeza y sentí su aliento en mi oreja, su verga tiesa y palpitante quedó apoyada contra la parte inferior de mi espalda y el nacimiento de mis nalgas, alcancé a sentir un ligero flujo húmedo y viscoso saliendo de la punta y humedeciendo mi piel, me apretaba con fuerza en sus brazos, me hacía sentir tan hembra, su hembra, empezó a acariciar mis pezones y pellizcarlos, me sentía en el cielo.
En la pantalla veía como Rodrigo llenaba de besos a mi esposa y poco a poco la iba desnudando, ...
... pronto la dejó solamente con la tanga y sostén puestos, mientras se iba desnudando, le quitó el sostén dejando sus pechos grandes y firmes al descubierto y hundió su cara entre ellos, escuché los primeros gemidos de mi mujer, Rodrigo parecía un becerro succionando en forma alternada los rosados pezones de mi esposa, Víctor continuaba acariciando mis pechos y me susurró al oído:
- Que buena putita es tu esposa, es un dulce, uff, que envidia me da el cabrón de Rodrigo.
Rodrigo seguía mamando los pechos de mi esposa sin cesar, sus manos bajaron a su cintura y le quitaron la tanga dejándola completamente desnuda, la hace girar y queda ahora sobre él en lo que le da ardiente y jugoso beso, sus manos acarician y aprietan sus nalgas, las abre y aprieta, se alcanza a observar su pequeño y arrugado esfínter.
Ahora es mi esposa quien besa el pecho de Rodrigo y va bajando poco a poco, hasta llegar a su larga y gruesa barra de carne, abre su boquita y la cabeza de ese enorme falo desaparece en su boca, los gestos y gemidos de Rodrigo evidencian que no lo hace nada mal.
- Que bien chupa la verga tu vieja, ¿y sabes?, tengo ganas de que me la chupen también – me dice al oído.
No me hice del rogar, me incorporé y me arrodillé entre sus piernas, tomé su gruesa verga entre mis manos, al acercarme me llegó el fuerte olor de su verga, lo cual me excitó enormemente, la verga de Víctor desprendía un aroma muy fuerte, una verga de macho y abriendo mi boca, recorrí toda la cabeza con mi ...