1. Un trío de dos


    Fecha: 05/11/2024, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... brasier color blanco. Me besaba el pecho y el cuello, me susurraba al oído que me amaba, que era suya, cosa que me puso a mil. Inmediatamente le desabotone la camisa y la retire rápidamente dejándolo solo en Jean.
    
    Luego el soltó mi brasier y quede descubierta, por lo que se dedicó a besar mis senos muy suavemente y a succionar mis pezones uno y después el otro, mordiendo suavemente. El sabe muy bien que eso me encanta. Luego le desabotone el Jean y rápidamente se lo quite, quedando mi hermoso novio en bóxer que tenían una liga gruesa con las palabras “Ralph Lauren” de color negro. Era muy evidente su enorme erección e incluso se notaba ya humedad donde quedaba la punta de mi amado y deseado pene.
    
    El me ordenó que me parara en la cama y poco a poco desabrocho mi pantalón de vestir y lo bajo poco a poco dejándome solo en un hilo al estilo tanga de encaje blanco, el cual me queda muy bien, es bastante pequeño y el color hace contraste con mis nalgas las cuales hacen que se desaparezca en medio de ellas.
    
    José de u jalón me acosto en la cama boca abajo y me beso la espalda mientras sus cálidas y suaves manos acariciaban mi trasero que tanto me gusta. Así fue bajando hasta que besó cada una de mis nalgas y beso la parte de la pierna donde inician las nalgas, cosa que me produjo una enorme excitacion y cosquillas a la vez, y empecé a sentir mi humedad entre mis piernas.
    
    En ese momento me dijo al oído “hoy serás mía a ciegas”, eso me sorprendió y me lleno de ansiedad y ...
    ... lujuria, y luego procedió a poner una corbata que había llevado sin que me diera cuenta, cubriéndome suavemente mis ojos sin déjame ver nada. Una vez estuve cegada por completo me dijo al oído “has sido una niña muy buena pero igual mereces un castigo”. Sentí al instante un escalofrío de emoción recorrer mi cuerpo.
    
    Le dije que en mi cartera estaban los juguetes que había llevado, cosa que él ya sabía, así que los busco rápidamente y los dejo a la mano, junto con un lubricante que habíamos comprado semanas antes en Farmatodo.
    
    Yo intencionadamente levante mis caderas pare dejas más expuestas mis hermosas nalgas, cosa que el no pudo aguantar las ganas, y me quito lentamente mi hilo, el cual ya estaba humedecido. Yo levante aún más mis caderas sabiendo lo que iba a hacer, inmediatamente José abrió mis redondas nalgas y empezó a besar los alrededores de mi vagina, sentía cómo la excitaciones fue aumentando rápidamente, hasta qué pasó delicadamente su lengua desde mi clitoris hasta mi pequeño orificio trasero, sobre varios gemidos de la excitacion tan grande que había producido eso en mi.
    
    Seguidamente siguió pasando su lengua por mi humedecida vagina y poco a poco entraba y salía de ella, hasta concentrarse en mi clitoris, el cual acariciaba en forma de círculos e hizo que literalmente le pidiera que entrara en mi, sin embargo José no lo hizo aún. Seguía jugando con mi clitoris con sus dedos mientras que repentinamente con su lengua empezó a juguetear con los alrededores de ...
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