1. Los baños del río (capítulo nueve)


    Fecha: 06/11/2024, Categorías: Gays Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos

    ... tener relaciones sin compromiso ni nada que lo atase. Era su manera de ser y así se divertía. Era el uno en coger un culo, en dar pinga, en mamar un culo y en singarse a cualquiera que se detuviera a conversar con él. William seguía siendo mi maestro, me había iniciado y seguía siendo mi maestro. Singar en el agua fue pasional, lo estábamos disfrutando los dos cuando se nos unió Lalo, palpó con su mano mis nalgas y culo lleno diciendo que quería probar. William me cedió con la facilidad que le caracterizaba. En nada me vi abrazado de Lalo y bien clavado, entró como nada, holgadamente.
    
    - Me vuelves loco de ver como gozas una pinga dentro de ti.
    
    - Es a lo que me enseñó William, aunque ya me gustaba desde chico.
    
    - A dar el culo te habrá enseñado él, pero a gozar con un macho, eso lo llevabas adentro ya.
    
    Lalo me gozó lo que pudo, hasta que Nelsón pidió su turno pero fuera del agua, en la misma orilla me dijo que le sacara la leche. Empecé a moverme lo que podía mientras él profería gemidos, no duró mucho y comenzó él a moverse con frenesí para venirse pronto. Cuando sacó su pinga, Paco se nos acercó.
    
    - ¡Acuéstate en la orilla que quiero darte lengua en ese chocho recién singado!
    
    Me eché sobre la tierra húmeda abriendo mis piernas, Paco se situó abriendo mis nalgas y empezó a lamer mi culo recién singado y lleno de semen de Nelsón. Al rato me singó aunque no por mucho rato, Lalo vino a darme lengua en mi ojete y a singarme algo, así pasé de uno a otro hasta ...
    ... que William me hizo venirme mientras me lamía el culo, metía su lengua, me mordía, succionaba y volvía a lamer. Me volvía loco lo que hacía, por eso me vine entre quejidos y jadeos. William sabía cómo hacerme venir sin que me masturbara, sólo con que me singara o mamara el culo. Caí medio muerto en la orilla, Nelsón de la mochila había tendido unas mantas para que nos acostáramos en la hierba, allí nos acostamos para descansar algo, Paco sacó una botella de ron que empezó a pasar de boca en boca y así nos fuimos animando. La noche muy despejada, fresca y silenciosa sólo interrumpía el silencio nuestras voces y el ruido de un motor a lo lejos. La botella se terminó rápido, Willia, Lalo y Paco se fueron en el bote para comprar otra dejándome a mí con Nelsón que al rato me abrazó haciendo que sintiera su sexo en mis nalgas.
    
    - ¡Mami, me vuelves loco! Necesito tener una gente como tú...
    
    - ¿Te gusto? - Le pregunte con cierta coquetería.
    
    - Sabes que sí..., primero porque eres un blanquito rico, y tienes tremendo culo caliente y tragón... ¿sabes lo que más me gusta?
    
    - ¿Qué?
    
    - Que te das sin rechistar...
    
    - Me gusta, papo, me gusta...
    
    No había yo terminado de decir que me gustaba por segunda vez cuando ya me había penetrado suavemente.
    
    - ¿Así te gusta?
    
    Le dije que sí, que me gustaba estar así, lleno por un buen trancón, tener un buen macho que le gustara singar y singar. Él me prometió que era lo que buscaba.
    
    - ¿Quieres ser mi hembra?
    
    La pregunta me la ...