1. Lo que me trajo el día de San Valentín


    Fecha: 07/11/2024, Categorías: Confesiones Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos

    ... invadía electrizantemente todo mi ser.
    
    Tipo 1. "Si Así... córrete puta”, gruñendo salpicándome de su saliva el rostro.
    
    Tipo 2. "Ándale Puta, obedece a mi Carnal y córrete", mordiendo mi cuello mientras sentía su cálido aliento en mi oreja.
    
    Yo: "Oh Diooos, siii... Hmmm". Grité mordiéndome los labios cuando comencé a temblar y tener espasmos.
    
    Tipo 1. "Oh sí sí putisisma." Gruñó mientras empujaba dentro de mí su carga proteínica.
    
    Me pusieron suavemente sobre mis pies, y el tipo detrás me ayudó a ponerme los tacones.
    
    Tipo 1. "A ver si vas limpiando el desastre que hiciste"
    
    No dije una palabra; Simplemente me agaché y lo lamí para limpiarlo. Mientras hacía esto, el otro tipo se acercó también y comenzó a acariciar su verga endurecida. En el momento en que terminé, con el primero, me giré y comencé a lamerlo y chuparlo.
    
    En un minuto o dos, estaba eyaculando en mi boca.
    
    Tipo 2. "Carnal, que buena puta nos encontramos".
    
    Tipo 1. "¡Feliz día de San Valentín!" se rio.
    
    Yo era un desastre total ahora. Había semen en mi cara y ropa, sin mencionar los chorros que salían de mí y bajaban por mis piernas y sobre mis medias.
    
    Por supuesto, nadie tenía Kleenex, así que volví directamente al club y ...
    ... al baño. Tenía tanta prisa por limpiarme que me olvidé de mi tanga.
    
    Después de un extenso esfuerzo de limpieza, regresé al área del bar, pero mis dos amigos ya no aparecieron, al igual que mi tanga.
    
    A pesar de mis esfuerzos por componerme, todavía me veía bastante desaliñada. Me sentía aun borracha, recién cogida caminaba a trompicones por la zona del bar llena de gente.
    
    Alguien: "Oye, parece que te vendría bien un trago".
    
    Escuché durante una pausa momentánea en la música a todo volumen. Me di la vuelta y miré a este hombre alto y atractivo con una sonrisa agradable, que en mi somnolencia etílica me era vagamente conocido.
    
    Yo: "Ummm, sí, eso sería genial..., por favor".
    
    Lo siguiente que supe fue que estábamos estacionados frente a mi vivienda y yo estaba montando su verga en el asiento delantero de su auto.
    
    Lo juro, en ese preciso momento, Dios me dio una señal. Mientras estaba teniendo un orgasmo con mi tercer hombre en esa noche.
    
    Yo: “¡Oh, siii, dame Mi Reeey Ohhh”
    
    Escuché su ronca voz decir
    
    Mi Rey: “Siiii, aquí tienes a tu Rey” gruñendo mientras mordía una de mis tetas.
    
    Podía sentir como por tercera ocasión ese San Valentín un par de testículos se vaciaban dentro de mi cuquita. 
«12345»