La hospitalidad del coño de mi cuñada
Fecha: 09/11/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Insomne, Fuente: CuentoRelatos
... cintura, pegando mi cuerpo contra ella que se acomodaba para acelerar y empujaba su culo entre mis piernas. Acostumbrado a la vida tranquila del pueblo la velocidad y el calor de su cuerpo eran excitantes, el sonido del motor no nos permitía hablar, pero nuestros cuerpos se comunicaban y fuera de mi control mi miembro se agrandaba contra ella. Sólo esperaba que no lo note o por lo menos que no lo mencionara.
Llegamos a su apartamento, entra al estacionamiento sin mucho cuidado, entre pitadas de los demás coches, deja la moto en su sitio y se quita el casco haciendo volar su larga cabellera. Subimos al ascensor y marca el piso de su apartamento. Yo no sabía que decir, estaba tratando de despejar la mente un poco y bajar mi exaltación, entonces ella me mira y sin ningún pudor dice.
─Que interesante paquete tienes ahí ¡eh! No entiendo porque siempre vosotros dos vais tan amargados.
─¿¡Qué!? ¿Cómo… qué dices?
─Anda, tranquilízate, no pasa nada. Ya sé que este culito levanta pasiones. ─responde mientras se da un par de palmadas en las nalgas.
La campana del ascensor antes de abrir la puerta me salva, salimos y ella se adelanta un poco por el pasillo, abre la puerta pasa y la deja abierta para mi. Vive en un apartamento pequeño, pero con una muy buena ubicación, en un piso muy alto con unas vistas impresionantes a un parque, una cocina pequeña separada sólo por una barra del resto de la sala y una sola habitación. Por suerte también un gran sofá en el medio de la ...
... sala, el cual señala al decir.
─Su cuarto está listo señor. Y por allí está el baño, puedes darte una ducha mientras te traigo unas mantas.
─Si, eso me vendría bien.
Dejo mi mochila junto al sofá y me dirijo directo a la ducha. Mientras el agua cae por mi cuerpo no puedo dejar de pensar en la sensación que Laura me genera ahora, la verdad nunca antes lo había pensado pero por alguna razón hoy fue diferente y mientras pienso en su cuerpo apoyado contra el mío mi erección regresa. Pienso en relajarme un poco allí, mientras me enjabono el cuerpo rozo mi pene, de a poco lo voy tomando con firmeza y me dispongo a continuar cuando escucho que la puerta se abre.
─Oye, estás tardando mucho y debo hacer pipí.
Sólo nos separa la mampara de vidrio, que completamente empañada sólo me permite atisbar su silueta y por fortuna ella no puede ver cómo estoy en este momento.
─Oh si... eh... disculpa, ya salgo, dame sólo un minuto.
─Quédate todo lo que gustes, como si fuera tu casa... Claro que también es mi casa, así que espero no te moleste que haga pipí mientras. Sólo no espíes.
Noto que se baja la ropa y se sienta en el váter, escucho el sonido del agua, el depósito cuando lo vacía y luego cuando se lava las manos antes de salir. Finalmente no puedo terminar lo que había empezado, pero su presencia hace que me ponga a mil y siento cómo estoy cargado, así que debo tomarme unos minutos antes de poder salir del baño, ya que debemos compartir el espacio reducido y no quería ...