Mi madre es mi obsesión desde que logré masturbarla, 3RA PARTE
Fecha: 20/11/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... perpetua.
Cuando el psicólogo le preguntó qué sentía cuando se tapaba la cara y se ponía en posición fetal, ella respondió:
Excitacióm extrema
Para ella era difícil aceptarlo pues eso lo adquirió desde que tuvo esa terrible experiencia en el pasado y por eso no lo demostraba de manera normal y cuando el psicólogo le preguntó qué es lo que sentía cuando trataba de golpearme cuando teníamos relaciones sexuales, ella respondió:
En el fondo quiero que me tome y que me dé más duro.
Esos comportamientos anormales fueron sustituidos por otros más convencionales, lo cual el psicólologo nos dio algunas ideas y nos dio via libre para que nosotros decidiéramos cuál se nos diera mejor; por lo que cuando llegamos a la casa, decidimos que cada vez que ella sienta que está en excitación extrema, ella apriete y cierre el puño sustitutendo su comportamiento de vergúenza en la cual ella se tapa la cara y se pone en posición fetal; de la misma forma cada vez que sienta la necesidad de golpearme en pleno acto, ella se masturbe, ya que cuando tenía esa necesidad de golpear, ella en realidad quería que yo "le dé más duro" como fueron sus palabras.
Así que lo intentamos, fue todo un proceso, a manera de ensayo y error hasta que por fin pudo hacerlo sin titubear en un lapso de tiempo relativamente corto.
Ahora en pleno acto sexual, cuando mi madre se masturbaba, yo sabía lo que quería decir e incorporamos varias palabras pues además de que se masturbaba, me lo decía ...
... expresamente "dame más duro".
Mi madre a simple vista actuaba normal cuando me la follaba aunque todavía venían ciertos recuerdos en su mente, pero ella se imponía y eventualmente lo superaba.
La convencí de que se operara los senos, me gustan los senos grandes, a regaña dientes lo hizo, pero cuando vimos los resultados finales, ambos quedamos felices; cambió su forma de vestir y salía a la calle con confianza y seguridad. Mi madre es preciosa, tiene 44 años pero todo el mundo dice que parece de 35. Su autoestima ahora estaba por los cielos y se sentía bonita nuevamente.
En aquel tiempo, mi madre tuvo que hacer una diligencia en un banco y yo la acompañé, estaba vestida con una falda negra que le llegaba hasta la rodilla, su blusa tenía un escote por donde se le notaban sus hermosos senos recién estrenados por mi, además esa tarde se había puesto una tanguita negra de encajes con unas medias de nylon negras, se la veía muy sexy.
Nos fuimos en el sistema del metro de la ciudad ya que nuestro auto estaba dañado; al regreso a casa nos tocó hora pico y había una gran multitud de gente por lo que en un momento nos separamos dentro de aquel medio de transporte, pasaron unos 15 minutos, cuando veo a mi madre a lo lejos con una actitud extraña, estaba con semblante rojizo y cuando me acerqué vi que alguien estaba frente a ella y pude darme cuenta que la estaba tocando su parte íntima, vi su falda levantada con la mano del tipo en la vagina de mi madre, mientras me iba acercando para ...