1. Clases de verano con Sarita 3


    Fecha: 28/10/2018, Categorías: Anal Masturbación Primera Vez Autor: predatorgapes, Fuente: xHamster

    ... vestidor de los chicos sin siquiera dignarse a reconocer mi presencia.—¡Buen trabajo hoy, chicos! —lo oí gritar— Si seguís así os inscribo al torneo del mes que viene…Los chavales respoondieron con unas risas que se mezclaron con el ruido del agua.—¿¡Pero dónde vais así!? ¡Os vais a sacar un ojo con eso! ¿Interrumpo algo o qué… chavalitas? —oí gritar al entrenador.Deduje, por la conversación de antes y lo calientes que iban los chavales después del entreno, que se refería al empalme que debían sufrir los chavales. No los culpo, yo aún iba medio morcillón después de ver el espectáculo de Sarita.—¡No, joder…! —gritó uno de los chicos, aunque me costó entender el resto por el murmullo del agua—. Es que las tías están… (inaudible) …y luego Sarita… (inaudible) …y nos ha puesto a mil la tía… (inaudible) …y con todo el chocho que se le marcaba… (inaudible)—¡Jajaja…! —se puso a reír el entrenador, y con la voz más fuerte dijo—, pues aquí no os la machaquéis, ¿vale chavales? Lo hacéis en casa, que si no me mancháis el suelo y luego me tengo que duchar yo. ¡Jajaja…!Del otro lado, las chicas parecían charlar y reírse mientras con total normalidad, ajenas a lo que pasaba en el vestuario de al lado. Creí entender que hablaban de los chicos, quizá del entrenador, pero no conseguí descifrar sus vocecitas, que también se mezclaban con el ruido de las duchas.Al par de minutos volvió a salir el entrenador al pasillo, e ignorándome igual que antes y ante mi más turbador asombro, ésta vez se ...
    ... coló en el vestuario de las chicas como si nada. Esperaba oír en cualquier momento los gritos histéricos de las chicas al encontrarse con tal intruso mientras se duchaban. Pero nada de eso.—¿¡Cómo están mis campeonas!? —gritó el cabrón, sorprendiéndolas bajo el agua.Por respuesta solo se oyeron más risitas nerviosas y algún reproche del tipo; “¡Jorge! Otra vez no…” y, “siempre estás igual, pervertido… jajaja”. Las risas continuaron, y estaba claro que ni les importó ni les sorprendió que su entrenador pasara a “felicitarlas” en su vestuario.—¡Ayyy…! —oí gritar a una de las chicas, y luego la otra— ¡Ayyy…! —acompañadas de un sonido seco y agudo.—¡Unas buenas palmadas en el culo os mereceis! —gritó el energúmeno—. ¡A este paso pronto os voy a ver en el Roland Garrós, mis niñas…!Se oyeron más ruidos que no supe descifrar. No sé lo que pasaba ahí dentro pero las chicas reaccionaron con más risas y exclamaciones que no pude entender. Cuando se apagó el ruido de las duchas, me pareció oír cómo seguía comentado con ellas aspectos del juego; que si “cuando saques ponte así”, o, “cuando recibas te agachas asá”. Me lo imaginé poniéndolas en todo tipo de poses, y me pregunté si al menos las chicas se habrían dignado a ponerse una toalla. Aunque luego me acordé de que Sarita no había traído la suya, y tenía que compartir la de su amiga.El tío se pasó al menos cinco minutos más con ellas, y después volvió a salir tan panchamente. De nuevo, sin dignarse a reparar en mi presencia, se fué al ...
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