El jefe de mi esposo
Fecha: 22/11/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Ishtar Flores, Fuente: CuentoRelatos
... era un joven maduro aproximadamente de 30 años, alto, guapo, moreno claro, atlético, gallardo, vestía muy elegante, muy educado, al verme, se levantó y besó mi mano al saludarme, un placer conocerla señora. Qué guapa mujer tienes Joel, te felicito y apretó ligeramente mi mano haciéndome estremecer. -Gracias, dije sonrojada- Posteriormente, nos fuimos a nuestra mesa, me quité el abrigo quedando mis hombros descubiertos, mi marido me sirvió un whisky y platicábamos muy amenamente con los demás comensales de nuestra mesa. Francamente había muchas mujeres guapas y más jóvenes que yo.
Mi marido comenzó a beber, pero le advertí, Joel, conozco tu afición a la bebida, por favor modérate, si haces algún espectáculo, prácticamente perderías la oportunidad de competir por el puesto de subdirección, él lo comprendió, bebió moderadamente y decidimos bailar, después de varias piezas, nos sentamos y vimos como la esposa de Garces, quien es joven, alta, rubia, excelente cuerpo, estaba muy acaramelada con Anubis, mi marido, dijo: desgraciado Garces, mira que dar a su esposa para obtener el puesto, yo nunca haría algo así- en mi mente, paso ese dicho que dice: “nunca digas de esa agua no he de beber” vi ligeramente molesto a mi marido, cuando el señor Anubis, y el matrimonio Garces, sonreían, era evidente que el obtendría el puesto, ya fuera por su trabajo o su esposa, mi marido comenzó a beber un poco más, no quise decirle nada, era una forma de sobrellevar la decepción que ...
... tenía.
Minutos mas tarde el jefe Anubis, llamo a varios empleados, es decir a los aspirantes a la subdirección, y los sentó en la mesa, mi marido quedo dando la espalda al centro de la pista, a los pocos minutos se acercó el gerente Alcoba, era maduro de mi edad y estatura de 1,70, poco agraciado. Quién ni tardó ni perezoso me pidió permiso para bailar conmigo y sin poderme negar fui a la pista con él. Comenzó una salsa muy movida y me sabía llevar muy bien, aunque no podía yo abrir bien el compás por lo justo de mi vestido entonces los giros comenzaron a ser más lentos y con ello aprovechaba para colocar su mano más debajo de mi cadera tocando mi nalga a cada momento y algunos roces en mis senos. Terminó esa pieza y comenzó una balada lenta, yo me iba a salir de la pista, pero me detuvo diciendo: bailemos ésta más lento, así nos recuperamos dijo esto, mientras miraba mis senos, yo seguí su mirada y mis pezones se notaban erguidos y duros tras mi vestido, opté por hacerle caso… no podía ir empitonada a la mesa. ¡¡¡Me estaba excitando mucho con su pene rodando mi pubis y piernas al moverse tan pegado a mí y sus dedos pasando discretamente entre mis nalgas cuando me giraba uuuff me tenía muy mojada, tanga se me pegaba de lo húmeda que la sentía!!!
De inmediato me atrajo hacia él poniendo mi mano con la suya en su pecho y pegando éste a mis senos, su mano colocada en mi cintura me pegaba más a él, su pene comenzó a crecer rodando mi pierna y con los movimientos propios del baile al ser ...