El maestro de arte de mi hija
Fecha: 26/11/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Ishtar Flores, Fuente: CuentoRelatos
... entro, la saco, hizo la misma acción, y empezó a saltar sobre de mí, intentando que entrara toda su verga, y me rompiera, mientras sus manos y mis manos se unían, después de un instante se deja caer sobre mi cuerpo introduciéndome todo de golpe su impresionante verga, llenándome por completo, he ido sintiendo como según iba entrándome me iba rozando todas las paredes de mi vagina, ha sido sensacional el placer que he ido sintiendo al irme rozando su verga a medida que me iba penetrando, ahora la noto como su punta me llega hasta la misma entrada de mi útero. Él se queda un ratito quieto sobre mí, después combina la penetración vaginal y anal, Eduardo comienza a moverse con un mayor ritmo, mientras que muerde muy rico mi cuello y parte de mi espalda, a la vez que no deja de sobar mis tetas, me las acaricia, juega con sus dedos en mis pezones y después con toda su mano me los aprieta una y otra vez. Esas caricias en mis pechos me están volviendo loca.
Cuando está penetrando analmente, saca su miembro, enrolla la tanga en la entrada de mi ano, la coloca y con un solo empuje la mete en mi cola, y sigue embistiéndome así, una sensación de lujuria y preocupación inundan mi ser, esa tanga literal está dentro de mi, y ese joven maduro no deja de embestirme, detiene la penetración y toma una fresa y la coloca en la entrada y la vuelve a meter, un desgarrador grito sale de mi boca, mientras de la computadora solamente se oyen -aaaa —yes oh my god- a la actriz rubia la siguen ...
... penetrando esos sementales.
Luego me dije, déjame acostarme en la cama y te sientas encima de mí y pujas, así lo hicimos – puje con fuerza, y nada no puedo- respira Verónica- te lo juro que pujo, pero no puedo, me dolía, pero ya tenía experiencia con frutas pero no con tanga, pujaba mas y mas, y nada solamente salían líquidos de mi ano, y él se los bebía, después de algunos minutos de angustia finalmente se escuchaban ruidos de mi ano, y salió la fresa, la atrapo en su boca, la mordió y la dejo en la cama, después de una larga lucha, salió la tanga, dijo se está asomando, ya bien, salió y la recibió, sentí alivio y me senté en su cara, el me besaba el ano, yo estaba aliviada, después me levanto y con su boca me dio mi tanga y la ingreso por completa a mi boca, -quédatela ahí.
Eduardo me cargo y me llevo al borde de la cama, él se sentó y yo encima de él, dándole la espalda, introduciendo su miembro en mi ano, que ardía de dolor, aaa gemí muy fuerte, mientras introducía sus dedos en mi vagina era un placer fenomenal, después subía su manos en mis pechos, mordía mi espalda, que rico no pares mi amor. Me empezaba a arquear, lo que le daba un plus a la fornicación, luego me daba de nalgadas, se levantó y se puso de pie y con sus largos brazos me seguía cargando y su miembro me penetraba mientras yo me daba tremendos sentones, solamente disfrutaba ya que aquella tanga en mi boca no me dejaba esbozar algún quejido.
Minutos después comenzó a besarme y finalmente tiramos la tanga. ...