1. El maestro de arte de mi hija


    Fecha: 26/11/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Ishtar Flores, Fuente: CuentoRelatos

    ... Así que grite, aaa Lalo, me estas partiendo y le clave las uñas en su espalda, por lo que el devolvió las mordidas en mi cuello y hombros, que rico era cabalgar ese miembro -aaa, duele, pero me gusta, sigue asi mi amor -claro que si perra- me daba sentones en ese miembro que me destruía analmente, hubo un momento en que solamente quede ensartada, y él me mordía muy rico la espalda, ya era de madrugada, después me volteo y quede ensartada dándole la espalda, ahora si podía morder con mayor placer mi espalda, la chupaba, lo mismo hacia con mi larga cabellera.
    
    Después volvió a voltearme, seguía ensartada, que fuerza tenia, seguro era el efecto del gym, y yo me daba ricos sentones en ese miembro, después tomo mis piernas y las subió a sus hombros, -que rico cógeme así, le decía, no te detengas- era incomodo pero gracias a mi flexibilidad, lo disfrutaba como loca. Aquella posición en que fornicábamos, era una especie de columpio -su pene reventaba mi ano- estábamos entregados al placer, de mi ano salían fluidos, que se juntaban con los de su pene, sentía un poco de semen, Eduardo, aprovechaba para besarme los senos, cuello y en la boca. Después me giro y quede suspendida en el aire, solamente anclada a esa verga, y nuevamente dándome sentones muy ricos, tenía mucha fuerza en aquellos brazos, pues no se cansaba de cargarme y que decir de su rica verga, muy dura.
    
    Acto seguida me puso en la clásica de posición de perrita, no sin antes tomar la fresa que había expulsado de mi ...
    ... ano, nos besamos la mordimos y cada quien comió una parte, me acomodo y me dijo te voy a embestir bien rico-Si mi amor- di la vuelta, y me penetro analmente, mientras me daba unas nalgadas, y me mordía la espalda, -aaa que rico, maestro Eduardo, me lastimas, pero me encanta, que me penetren analmente. -ya lo se perra, te encanta la verga- saco su miembro, lo masturbo y nuevamente lo introdujo en mi ano irritado, nuevamente lo saco, con sus manos separo lo mas que pudo mis nalgas y penetro –mmm, asi amor, asi, sigue, hazme tuya, reviéntame, rómpeme, soy una perra en celo, castígame por infiel, en cuanto dije esto, volvió a penetrarme duro, muy duro- mis nalgas chocaban con su cuerpo, mientras su pene entraba en mi ano, me tomaba de la cintura, para poderme embestir con más fuerza -te lo mereces por puta, por infiel, porque estas bien hermosa y rica, piensas que porque estas bien buena y puedes tener a todo hombre que desees, volvernos locos, pues la verdad es que si, me encantas amor, estas bien sabrosa —gracias amor, siguió penetrándome.
    
    –Que rico perrita, se nota que te gusta ser domada porque tu culo se abre sin esfuerzo. Él, hábil amante y macho dominador, se separó de mí y me azotó fuerte, me mordí el labio por lo inesperado pero delicioso castigo y apreté los puños… Maldito enfermo, me estaba dando un placer inolvidable y toda duda de revelarme ante su control desapareció para gemir como perra caliente deseosa de ser empotrada bien duro. yo gemía como loca y soltaba uno ...