Soy una zorra infiel
Fecha: 28/11/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ojalá fuese su miembro el que tenía entre las piernas. Lo empecé a mover al ritmo que el actor seguía con mi amiga y aquella sensación no tardó en volver a aparecer. Las olas del mar se acercaban.
“Plas” El tío le dio una bofetada en la cara y la empujó de frente, tirando la cámara al suelo. Me sorprendió, pero no tardo en cogerla y ponerla sobre la cama. El tipo se puso detrás de ella y puso una pierna en la cama, de modo que cuando la volvió a penetrar el recorrido era de arriba abajo. Seguía un ritmo infernal mientras la percutía, lo que hacía que rebotara sobre el somier, todo parecía muy inestable.
Claramente, con ese vaivén, el tipo tuvo que agarrarla nuevamente, y para mi delicia, escogió el cuello otra vez, con las dos manos, tan fuerte que se tensaron todos los músculos de sus brazos. La estaba apretado tan fuerte que ella empezó a perder la respiración y cambio el color de su rostro de un rosáceo a un rosa tirando a morado.
Y llegó. Lo sentí, se me bloquearon los músculos del abdomen y se me contrajo todo, tuve que cerrar los ojos y erguir mi cabeza al tiempo que una montaña rusa de sensaciones explotaba en mi interior. Gemí fuerte, tan fuerte que mis vecinos seguramente me escucharon, pero no me importaba, nada me importaba en ese momento, el vídeo, la habitación, todo se había desvanecido, me bajó la tensión y me maree. Tanto que mientras sentía las contracciones en mi suelo pélvico, empecé a respirar despacio, o todo lo espacio que podía para empezar ...
... a recuperar mi ritmo cardiaco.
Uf joder. Había sido intenso aquella vez. Estaba… satisfecha.
Tarde unos minutos todavía en recomponerme, ya que seguía mareada, mire al vídeo y ya no dio la misma sensación, solamente desee para mis adentros sentirme así y cerré el portátil, con eso, me levanté.
Al mirarme al espejo me quedé turbada con mi propia visión, estaba colorada y sudorosa, señal de lo que acababa de pasar. Me tuve que reír de mí misma, hacía mucho tiempo que había dejado atrás sentimiento de culpabilidad alguno por masturbarme, es algo totalmente natural.
Me aparté el cabello negro de mi hombro derecho y procedí a vestirme, había quedado con mi novio en una hora y nos íbamos a tomar algo a un bar nuevo que habían abierto en el barrio.
Saqué una blusa blanca escotada y una falda de cuero negro sintético con un par de cortes del armario y me los puse. Aquella falda me quedaba genial, tenía un corte en los muslos que daban el efecto óptico de que mis piernas eran más largas. Sonreí, estaba preciosa. Además, mi pelo oscuro y enredado le daba un aire salvaje a mi estilo, me encantaba sentirme tan sexy.
Tenía que inmortalizar aquel conjunto me dije de pronto y saqué mi móvil para hacerme una foto. Efectivamente, aquel conjunto me hacía un culazo, de hecho, salía genial. Sí, aquella foto iba a Instagram Stories. Y sin reflexionar mucho más, la subí.
Seguí arreglándome y no tardé en recibir mensajes de mis contactos, los había de todo tipo, desde algún ...