1. Pija ajena en concha, culo y boca trae problemas


    Fecha: 01/12/2024, Categorías: Infidelidad Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos

    ... durante ese lapso.
    
    Para mí era una hermosa solución pues con mi cuñada nos llevábamos muy bien y compartíamos algunos gustos que favorecerían la convivencia. Llegado el viernes al anochecer hizo su aparición la responsable de cuidar al abandonado.
    
    - “Hermana, te lo encargo, que coma sano y no aceptés invitación a consumir comida chatarra que le encanta, pues casi seguro tratará de aprovechar mi ausencia”.
    
    - “Andá tranquila que lo mantendré a raya”.
    
    - “Y que no se te escape, es capaz de salir a buscar mujeres”.
    
    - “Sólo un desequilibrado total saldría a buscar algo fuera de casa sin haber tratado de seducir, aquí, a la preciosa dama que me cuidará”.
    
    - “Porquería, intentá eso y juro que te los corto”.
    
    - “No hay peligro, porque no te vas a enterar”.
    
    - “Eso crees vos, Sofía no tiene secretos para mí”.
    
    - “Entonces reconozco mi derrota”.
    
    Y así pasó el tiempo, en el que una o dos veces al mes, Elsa descansaba de mí y yo de ella acompañado estupendamente. La relación con mi cuñada era de agradable cercanía, pero cuidándome de mantener una distancia que me permitiera evitar la tentación, representada por su belleza, preservando así la armonía familiar.
    
    Esos días eran oportunidad de cambiar la rutina, salíamos a comer, pasear, ver algún espectáculo o comprar algo y cenar en casa frente al televisor hasta que nos dieran ganas de dormir. La apariencia de ambos, yo cuarenta y tres bien llevados pero no disimulados, contra los veintiocho de ella que ...
    ... aparentaba menos, daban para imaginar un amplio repertorio acerca de la relación que nos unía y cuya elaboración estaba a cargo de quien nos veía.
    
    Eso se hacía patente cuando nos atendían en alguna casa de comida o negocio que visitáramos. Sea cual fuere la interpretación, nosotros, a modo de diversión nos sumábamos, y así pasábamos de paternidad-filiación, a matrimonio desparejo o noviazgo de conveniencia. Por supuesto que en éste último caso me miraban como a un viejo verde que, mediante plata, había conseguido los favores de semejante bombón.
    
    Fue en uno de estos casos cuando nuestra actuación avanzó más allá de lo usual; íbamos paseando y, en una vidriera, mi compañera vio un conjunto de ropa interior que le gustó por lo cual entramos. El dependiente, muy diligente, le entregó a Sofía lo requerido indicándole dónde podía probarse; yo me había quedado a unos metros cuando el empleado, a través de la cortina, le preguntó si no quería la opinión de su esposo sobre cómo le quedaba, recibiendo un sí por respuesta. Ante eso me hizo señas para que me acercara y corrió un poco la cortina.
    
    El maravilloso espectáculo de mi cuñada, burlándose de mi turbación con una sonrisa, pero mostrándose abiertamente en corpiño y bombacha me paralizó unos segundos, pero pude reaccionar teniendo conciencia del maravilloso espectáculo que se ofrecía a mis ojos. Un cuerpo joven, delgado pero con curvas suaves en el lugar debido, tetitas paradas bajo el sostén, areolas asomando dada la pequeñez de ...
«1234...11»