María y Marta (parte 3)
Fecha: 01/12/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Jaime M1, Fuente: CuentoRelatos
María estaba tumbada boca arriba encima del cheslón con la cabeza fuera del asiento. Yo estaba arrodillado delante de ella, con mi polla metida entera dentro de su boca hasta la garganta y mis huevos aplastados contra su nariz que apenas la dejaban respirar. Mientras tanto, yo ayudaba a Marta a que se pusiera encima de María, a cuatro patas, con su coño mojado por completo delante mío y encima de la cara de María. Mientras ayudaba a Marta, a María la dio de nuevo una fuerte arcada que la hizo volver a soltar un montón de saliva por la boca, mientras mi polla estaba dentro de su boca.
En este momento, tenia el coño de Marta enfrente mío, lo notaba palpitante y chorreante. Notaba a Marta cachondísima con unas ganas tremendas de ser follada. En ese momento, María tuvo otra arcada que me hizo sacar la polla de su boca. La saqué llena de sus babas y con unos tremendos hilos de saliva que llegaban hasta su cara. En ese momento María aprovechó para respirar por la boca pero sin perder de vista mi polla, mientras yo acercaba la punta de mi polla al coño de Marta.
Puse la punta sobre su coño y se la empecé a meter muy despacio. Notaba como Marta se estremecía de placer a la vez que de impaciencia. Poco a poco iba metiendo mi polla entera dentro del coño de Marta. Ella iba conteniendo la respiración esperando a que llegase al final. Cuando se la metí por completo, toqué con mi abdomen su culo, y ella expiró un gemido muy fuerte de placer. Las piernas se le aflojaron del gusto ...
... que le dio y del alivio que sitió al ser follada por mi, ya que lo estaba deseando desde que entro por la puerta. Cuando Marta paró de temblar, saque mi polla de su coño lentamente para volver a ensartarla de nuevo en la boca de María que seguía a la espera. Se la volví a meter hasta dentro de su garganta, lo que la provocó otra arcada y otro nuevo escupitajo de saliva. La saque un poco y se la volví a meter para provocarla otra arcada a sabiendas. María ya no aguantaba más, así que le di unas cinco últimas embestidas por la boca, cada una de ellas hasta el fondo y cada una de ellas con una nueva arcada y un nuevo reguero de saliva. Le dejé la cara y el pelo cubiertos por completo de su propia saliva, y un charco que se formó en el suelo, pero Maria seguía con una cara de excitación tremenda.
Cuando deje de mirar la cara encharcada de María levanté la vista y tenía a Marta a la espera de que la volviese a follar de nuevo. Volví a poner la punta de mi polla cubierta de la saliva de María en la entrada del coño de Marta, y repitiendo el movimiento de antes, fui poco a poco penetrándola mientras ella se estremecía de placer. Llegué a metérsela hasta el fondo cuando soltó un nuevo gemido. La saqué lentamente dejando mi glande dentro de su coño, la aguanté unos segundos mirando su cara de impaciencia por volver a tenerla dentro, y esta vez se la metí de nuevo por completo de forma repentina y agresiva, pegándole un fuerte empujón y dejándola una cara de asombro mezclado con ...