1. Embarazada, conozco a mi nuevo ginecólogo (partes 1, 2 y 3)


    Fecha: 05/12/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Lordofthemilk, Fuente: CuentoRelatos

    ... cabían en mi mano… así a mí no me parecieran muy estéticos por estar excesivamente grandes, tenía que admitir que un par de senos así, naturales y así de enormes eran la fantasía morbosa de cualquier hombre, así que no era tan descabellado… Me volteé y vi mis caderas, estaban amplias. Mi cola había crecido, incluso mis nalgas ahora se veían más redondas. A la larga no era eso lo que le gustaba a los hombres? pensé con resignación. Estaba literal “piernona, culona y super tetona”. Ahora entendía mucho mejor todo, las miradas morbosas y los susurros de los hombres en la calle, en la portería del conjunto, en la tienda… Ahora entendía por qué el peladito domiciliario de esa tienda que no me quitaba la mirada de las tetas solía pedirme el baño cuando subía a traerme los paquetes, claro, sí en ese baño estaba la canasta con mis tangas sucias; ahora entendía la excesiva amabilidad de uno de los vigilantes del conjunto, otro que no me quitaba la mirada de las tetas; ahora entendía lo cariñoso que se había vuelto mi suegro y tanta insistencia porque usara su piscina en Bucaramanga. Se me pasaron mil imágenes por la cabeza y volvieron las palabras de mi amiga a mi mente “de todos los tipos que te conocen más de uno se hacen la paja pensándote” Las imágenes llegaron a mil a mi mente… Y si mi amiga más allá de bromear hablaba desde un visión más desarrollada de la realidad? Tal vez lo que decía mi amiga no era tan descabellado. Tal vez no era momento de no sentirme deseada sino de ...
    ... darle la vuelta a todo y por el contrario aceptar, que prácticamente todos los hombres que me conocían querían follarme en ese momento.
    
    Parte 3:
    
    Al día siguiente mi esposo amaneció histérico por haber invitado a mi amiga a la casa, la detesta, sabe que es terrible y la considera mala influencia, pero la adoro. Discutimos muy fuerte y me trató muy mal, insinuando cosas que no eran ciertas, me puse muy mal y me dio mucho mal genio. Salí de la casa histérica y aún no se si la discusión influyó en algo pero ese mismo día decidí continuar con las terapias, ya no quería seguir sintiéndome culpable por cada cosa. Ese mismo día pedí un nuevo control.
    
    La semana siguiente llegó el día del control, y ese mismo día me llamaron del consultorio a pedirme que fuera al final de la tarde pues el doctor había tenido una urgencia que atender. No tenía nada que hacer así que acepté. Ya las cosas con mi esposo estaban un poco más suaves y no me dijo nada del cambio de horario. Desde que salí de mi casa me sentí diferente, ese día todo me pareció diferente, yo iba con una actitud diferente, ni siquiera iba pensando en lo que había pasado antes ni en la discusión con mi esposo, había pensado mucho en todo lo que me dijo mi amiga y decidí soltar la culpa y dejar de hacer suposiciones.
    
    Llegué al edificio del consultorio y me anuncié, subí pero por la hora no había nadie, ni en la sala de espera ni en recepción. Él ya me esperaba en la puerta del consultorio. Me recibió y se excusó por el ...
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