1. Sobreprotegiendo a mi sobrino


    Fecha: 10/12/2024, Categorías: Infidelidad Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos

    ... maltrata a su sobrino.
    
    De pronto me tomó por el cabello y tiró de el, levantando mi cabeza, de modo que solo vi el techo.
    
    C: —Admítelo, Di que eres una puta que disfruta que se la cojan así.
    
    Yo tragué saliva, de alguna forma sabía que, si hacía eso, rompería la última línea de decencia que me quedaba.
    
    Su verga seguía entrando y golpeando mi interior sin piedad.
    
    Y: —¡Me gusta! —grité; descontrolada —¡Me encanta lo que me haces! ¡Ser tu puta se siente riquísimo!
    
    Cristian soltó una carcajada y me dio otra nalgada, demostrando que yo era su perra.
    
    C: —Entonces, ¿no te importa que siga lastimando a tu sobrino cada vez lo que vea si es necesario?
    
    Y: —Eso… —mi respuesta se detuvo, pues por fin logré recordar la razón de porque me encontraba ahí —. No lo hagas…
    
    C: —¿Estás segura, puta? Si me detengo, ya no tendrás ninguna excusa para volver a buscarme.
    
    Entendí a la perfección lo que estaba tratando de decirme y me asusté. Supe que para él no importaba golpear a Felipe, sino que ahora me quería a mí, ese era su modo de decir que yo le pertenecía. En el fondo, no quería renunciar a un placer así.
    
    Y: —Está bien — humillada —. Pero, no le pegues tan fuerte… Por favor.
    
    C: —Eso depende de ti — sin dejar de embestirme —. ¿Dejarás que te coja cuando yo quiera?
    
    Y: —¡Si! — percibiendo como mi vagina se contraía otra vez.
    
    C: —Entonces, me das tu número y cuando yo te llame vas a venir corriendo, puta.
    
    Y: —¡Si, siii! —grité; sintiéndome más puta ...
    ... que nunca
    
    Ser usada de esa manera por él me parecía tan increíble. Someterme a él me excitaba mucho. Supongo que su verga es tan maravillosa que despertó mi verdadera naturaleza.
    
    De pronto volví a sentir un nuevo tirón en mi vagina, no me pude creer que estuviera a punto de correrme por segunda vez en tan poco tiempo.
    
    Mis gemidos se hicieron más fuertes, y él se dio cuenta al instante.
    
    C: —¿Vas a correrte de nuevo, puta?
    
    Y: —¡Mmm…! —solo pude gemir como respuesta.
    
    C: —Ya voy a terminar— agitado
    
    Cristian siguió empujando sus caderas hacia adelante. Penetrándome con la misma intensidad todo ese tiempo. Un último azote es lo que causo que mi cuerpo explotara.
    
    Grité tan fuerte que sentí como si mis cuerdas vocales fueran a explotar. Él siguió sacando y metiendo su verga mientras yo me corría, inundada por el placer.
    
    En cuanto dejé de gritar, sentí su verga palpitar en mi interior y supe lo que estaba a punto de pasar. Aunque para mi sorpresa, me tomó por los hombros y me hizo girar rápidamente de modo que quedé mirándolo.
    
    Cristian se masturbó por unos pocos segundos y de repente hilos de semen comenzaron a brotar de su pene, cayendo directamente sobre mi rostro, mi abdomen y mi pecho, con tanta fuerza…. eran como balas.
    
    Nos quedamos en esa posición durante unos segundos que se convirtieron en minutos rápidamente. Ambos jadeamos, conscientes de la maravillosa sesión de sexo que acabamos de tener.
    
    C: —Tu cuerpo… es tan increíble… —jadeó Cristian, ...